La urgencia de implementar nuevas tecnologías en la inspección física de los contenedores en los puertos, es una de las principales preocupaciones de los exportadores, le manifestó a este Diario el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) Javier Díaz.
Tales inquietudes y propuestas serán elevadas ante el Gobierno Nacional en durante el Congreso Nacional de Exportadores que llega a su versión XXIV mañana.
ENS: ¿Cómo ve el tema de las exportaciones en materia de productividad?
JD:En esto las empresas colombianas han hecho progresos enormes. Si uno tiene en cuenta la fuerte apreciación de la moneada que hemos tenido, las empresas siguen siendo competitivas en los mercados internacionales. Esto es básicamente por el aumento de productividad que han logrado.
ENS: ¿Pero cuáles son sus principales preocupaciones?
JD:Más allá de la competitividad individual de las empresas, nos preocupa la competitividad del país como un todo. Tenemos un atraso muy grande en la estructura vial de país y en fluvial. Entiendo que este es un tema en que el Gobierno actual ha venido tratando de subsanar errores que se cometieron en el pasado, estructurando los proyectos de tal manera que no cometamos errores.
ENS: Pero esas soluciones no se verán en el corto plazo…
JD:Es indudable que va a tomar tiempo, por lo menos 5 ó 6 años más mientras contamos con unas carreteras con especificaciones modernas. Por eso, la urgencia de trabajar otros aspectos como costos ocultos o ineficiencias en el proceso logístico.
ENS: ¿A qué se refiere con costos ocultos?
JD:Uno de los ejemplos más claros tiene que ver con las inspecciones físicas de los contenedores en los puertos. Lo que decimos es que, de acuerdo con el Banco Internacional, exportar un contenedor en Colombia vale 2.270 dólares, en Chile vale 795 y en Perú vale 860 dólares.
ENS: ¿Y qué se esconde detrás de eso?
JD:Mover un contenedor para abrirlo, desocuparlo, revisarlo y demás, cuesta entre 200 y 400 dólares por contenedor, cuando el mundo hoy dispone de tecnologías como los escáner.
ENS: ¿Cuáles son las otras preocupaciones?
JD:Uno de los temas es esa logística, es tomar la decisión y que la Policía defina cuál tecnología es la que más le sirve. Pero llevamos nueve años hablando del tema y no hemos definido.
ENS: ¿Hace falta voluntad por parte del Gobierno?
JD:Eso es parte de lo que queremos proponer en este congreso. En el anterior propusimos como meta triplicar las exportaciones en la próxima década.
ENS: ¿Con qué especificaciones?
JD:Esa estrategia necesita definir unas tareas y creemos que este tema de los sobrecostos que tiene la logística y de que uno los puede cuantificar en un sobre arancel del 20% en las exportaciones. No podemos seguir diagnosticando sin solucionar.
ENS: ¿Y más allá de estos problemas álgidos, qué más pedirle?
JD:Por ejemplo en el tema de la energía eléctrica se puede encontrar cómo Colombia tiene uno de los costos de energía más altos y que pesa sobre el tema de los empresarios. Tenemos un costo de energía de 17.6 centavos de dólar por Kilovatio/Hora, mientras en Estados Unidos ese costo es de 6.9 centavos por Kilovatio/Hora.
ENS: ¿A qué se debe esto?
JD:Lo que pasa es que o usted se iguala o sencillamente no va a ser posible competir. No es que nuestra generación de energía sea mucho más costosa, sino que le hemos cargado de impuestos, sobretasas, contribuciones, etc.
ENS: ¿Cómo va la meta de la triplicación?
JD:En 2001 exportábamos 12 mil millones de dólares y el año pasado llegamos casi a 60 mil. En la última década llegamos a multiplicar por cinco nuestras exportaciones. Lo que decimos es que en los próximos 10 años tenemos como meta triplicar las exportaciones diferentes a las mineroenergéticas.
ENS: ¿Augura un buen futuro?
JD:Cuando uno mira cómo vamos, creo que es posible lograrlo. El año pasado logramos un crecimiento interesante en exportaciones y este año vamos igualmente con Estados Unidos, por ejemplo, creciendo por encima del 13%. Hay una caída frente a Europa, pero creo que es factible.
ENS: ¿Qué tanto ha impactado el TLC con E.U.?
JD:Indudablemente allí vemos que el instrumento ha sido benéfico para crecer, sobre todo en manufacturas que habían sido golpeadas con la incertidumbre si vamos a tener aranceles o no en Estados Unidos. Eso había llevado a que algunos sectores cayeran, particularmente en confecciones y manufacturas.