Expandida indignación árabe por insultante cinta al islam | El Nuevo Siglo
Jueves, 13 de Septiembre de 2012

Cuatro personas murieron y 34 más resultaron heridas en los prolongados enfrentamientos entre manifestantes yemeníes y las fuerzas de seguridad  desatados por  la ira que ha generado en el mundo árabe el filme de un cineasta privado estadounidense en el que ofende al profeta Mahoma y al islamismo.

 

La oleada de indignación que comenzó el pasado lunes se extendió ayer a varios países musulmanes, incluido Egipto, donde también hubo choques entre las fuerzas de seguridad y protestatarios.

 

También salieron manifestantes a la calle en Irán, Irak, Gaza y Líbano, un día y medio después de que cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia, fallecieran cuando el consulado norteamericano en Bengasi  fue atacado por un grupo que protestaba contra esta película.

 

La cinta, titulada Innocence of Muslims ("La Inocencia de los Musulmanes") se refiere a la vida de Mahoma, del que se burla, toca temas como la homosexualidad y la pedofilia y presenta a los musulmanes como inmorales y gratuitamente violentos.

 

La policía yemení mató a balazos a cuatro personas  e hirió a otras más  durante choques con manifestantes que protestaban contra este film frente a la embajada de Estados Unidos en Saná, indicó una fuente de los servicios de seguridad.

 

La policía había conseguido dispersar a miles de manifestantes que por la mañana habían tomado por asalto la embajada, y más tarde intentaron ingresar de nuevo en el recinto.

 

En esta segunda ocasión, había menos manifestantes. Según testigos, la policía disparó contra ellos, impidiéndoles ingresar en el recinto.

 

El presidente yemení, Abd Rabo Mansur Hadi, presentó "sus excusas al presidente estadounidense Barack Obama y al pueblo norteamericano", y prometió castigar a los culpables.

 

Condenas a película y a violencia

En El Cairo hubo enfrentamientos esporádicos durante todo el día en los alrededores de la embajada de Estados Unidos, entre manifestantes y policías antidisturbios, que usaron gases lacrimógenos. Según el ministerio de Sanidad, 200 personas resultaron heridas en los incidentes, que comenzaron por la noche.

 

El presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, condenó "cualquier agresión o insulto a nuestro profeta", pero llamó "a no agredir a las embajadas". "Es nuestro deber proteger a nuestros huéspedes y a quienes vienen del extranjero", estimó.

 

Por su parte, los influyentes Hermanos Musulmanes, de los que formaba parte Mursi, llamaron a manifestarse hoy durante la tradicional oración de los viernes.

 

En Teherán, unas 500 personas se manifestaron, cerca de la embajada de Suiza, que representa los intereses de Estados Unidos en Irán, contra la controvertida película. Los manifestantes esgrimían coranes y gritaban "Muerte a Estados Unidos" y "Muerte a Israel".

 

Arabia Saudita "condenó las reacciones violentas contra los intereses norteamericanos en varios países", según un comunicado difundido por la agencia oficial Spa, y criticó también "la producción por parte de un grupo de irresponsables en Estados Unidos de un film insultante para el profeta Mahoma".

 

En un intento por apaciguar la situación, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, condenó el video calificándolo de "repugnante y condenable", ya que "parece tener un planteamiento profundamente cínico, para denigrar a una gran religión y provocar enojo".

 

"Pero como dije ayer (miércoles), no hay justificación, ninguna en absoluto, para responder a este video con violencia", agregó.

 

Entre tanto en Irak, cientos de simpatizantes del líder chiita Moqtada Sadr se manifestaron este jueves en la ciudad de Nayaf , en Bagdad y en Kirkuk. Los manifestantes, rodeados por fuerzas de seguridad, gritaron consignas hostiles a Estados Unidos e Israel.

 

Indonesia, el país con la mayor población musulmana del mundo, se unió a Afganistán para pedir a Youtube el bloqueo de la difusión de la película. India, mientras tanto, puso en alerta a sus fuerzas desplegadas alrededor de los edificios estadounidenses./EL NUEVO SIGLO – AFP