Argentina anunció que en su retorno a los mercados financieros la demanda de sus bonos quintuplicó la base de emisión de 12.500 millones de dólares y es la mayor para una economía emergente.
Es "la demanda más grande la historia en un mercado emergente y está entre las veinte más grandes de la historia para una emisión", remarcó este martes el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay en rueda de prensa.
El ministro informó que "hay demanda por más de 60.000 millones de dólares".
"Es un buen retorno de Argentina a los mercados de capitales tras quince años de ausencia", dijo en Paris Jean-Marc Mercier, responsable del sector de obligaciones del HSBC, uno de los siete bancos a cargo de la operación.
También Paris otras fuentes cercanas a la operatoria dijeron a la AFP que las ofertas superan los 70.000 millones de dólares y que Argentina llevará su emisión a 16.500 millones.
El ministro pidió "prudencia" ante los trascendidos y precisó que los detalles de volumen y tasas se conocerán "hacia las 15H00 (18H00 GMT), cuando cierren los mercados".
La operación que inició el lunes y concluye este martes, busca conseguir fondos para pagar a acreedores con bonos en default desde 2001, cuando Argentina declaró una moratoria por 100.000 millones de dólares.
El gobierno de centroderecha de Mauricio Macri busca captar al menos 12.500 millones de dólares con cuatro series de títulos a 3, 5, 10 y 30 años.
"El interés que hay es inmenso. En el plazo más demandado, el de 10 años, hay 690 inversores diferentes que han presentado más de una orden de compra cada uno", dijo a modo de ejemplo.
La prensa local asegura que la tasa de referencia se ofrecía en torno al 6,75% para bonos con vencimiento a 3 años, de 7,25% para los de 5 años, de 7,75% para los de 10 años y de 8,60% para los de 30 años, el plazo mayor.
El bono con plazo de 3 años fue incluido a último momento por pedido de inversores.
- Tres en uno -
El importe obtenido permitirá en particular indemnizar a los fondos especulativos llamados "buitres" y obtener fondos adicionales para recomponer el déficit presupuestario.
"Estamos resolviendo tres temas en uno: el default del 2001, el default del gobierno anterior y volviendo al mercado para, con los procedimientos y los recursos que vamos a obtener, tener fondos para el plan de infraestructura que nos va a permitir más empleos y financiar el déficit" presupuestario, dijo Prat-Gay.
Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citigroup y UBS llevan a cabo la operación.
- Nueva deuda -
Con esos recursos, el gobierno espera asegurarse los 10.500 millones de dólares que debe abonar el viernes a 'holdouts', respaldados por una sentencia judicial en Nueva York.
Macri celebró el lunes "haber salido de años de conflicto financiero con el mundo".
El arreglo sin embargo no alcanza a la totalidad del 7% de bonistas con títulos en mora. Quedarán afuera valores por 3.500 millones de dólares en litigio en Nueva York.
Argentina ha alcanzado preacuerdos con bonistas en mora por unos 8.250 millones de dólares.
Los bonos se emitirán bajo jurisdicción de Nueva York.
Allí obtuvieron fallo favorable acreedores que rechazaron las reestructuraciones de 2005 y 2010, a las que adhirieron 93% de los acreedores.
- Contexto difícil -
Argentina saldrá del default técnico y cerrará su conflicto con los holdouts, pero en el plano interno afronta una situación económica difícil.
Macri pidió "austeridad" a los argentinos el lunes y "responsabilidad" a los empresarios a la hora de fijar sus precios.
"Les pido que hagan el máximo esfuerzo para cuidar a cada uno de sus empleados", dijo el presidente en momentos en que el Estado admitió que despidió a 11.000 empleados públicos y los sindicatos ubican en unos 100.000 el total de despedidos.
Pese a todo Prat-Gay negó que el gobierno esté imponiendo un ajuste.
"Que nadie crea que estamos en una etapa de ajuste, estamos poniendo el foco en los más vulnerables", dijo el ministro que prometió "una drástica baja de la inflación en el segundo semestre", que estimaciones privadas ya calculan en el 40% anual.
El gobierno apura medidas para paliar el efecto de bruscos aumentos de tarifas en agua, gas, electricidad y transporte que van de 100% a 700% promedio.
Los incrementos no fueron acompañados por recomposiciones salariales, por lo que varios sindicatos ya realizaron protestas y huelgas nacionales.
La imagen positiva del presidente Macri, que asumió el poder el 10 de diciembre pasado, cayó ocho puntos hasta situarse en 50,1% en la primera semana de abril, reveló una encuesta del consultor Raúl Aragón.