UNA DEFENSA de su renuencia a dejarse practicar los exámenes de salud ordenados por el Senado, hizo ayer el vicepresidente Angelino Garzón durante una ronda de medios radiales que hizo en la mañana.
''Es probable que mis opiniones algunas veces disgusten a algunas personas y por eso el Congreso está en todo su legítimo derecho de tomar su decisión sobre el presente y el futuro del Vicepresidente. Lo único que pido es que me permitan ir a la plenaria del Senado para exponer estos mismos puntos de vista'', afirmó.
En Caracol Radio, Garzón accedió a debatir el tema al aire con el presidente del Congreso, Roy Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), colectividad que avaló la elección de aquel como fórmula del presidente Juan Manuel Santos.
Como lo informó EL NUEVO SIGLO en su edición de ayer, Garzón se negó a realizarse el examen que debía practicarle una delegación de la Academia Nacional de Medicina, porque carecía de soporte legal, dado que la Ley Quinta de 1992, reglamento del Congreso, señala que el Vicepresidente se debe someter a esos chequeos cuando va a reemplazar al Presidente.
"Pero este no es el caso, porque el presidente Juan Manuel Santos se encuentra bien, se está recuperando satisfactoriamente de la operación", afirmó Garzón, agregando que su labor es "defender que el Presidente esté despachando desde la habitación donde está y donde esté es el presidente de los colombianos y colombianos” y que fue "elegido para defender la democracia, la Constitución y las instituciones. Estas no pueden ponerse en peligro por el interés de algunas personas”.
Para Garzón, pensar en este momento en remplazar a Santos sería “un golpe a la democracia”, porque no fue elegido para usurpar cargos que no le corresponden: “Es un irrespeto con el Presidente pretender en este momento que el Vicepresidente de la República entre a reemplazarlo. Yo no fui elegido para usurpar cargos que no me corresponden. Yo fui elegido para defender la Constitución y una manera de hacerlo es defender el derecho del Presidente a ejercer su función”.
Barreras manifestó que si realmente el Vicepresidente se siente bien de salud está en la obligación de permitir el examen, insistiendo en que el Congreso sólo está buscando cumplir con la ley: “Es como si se está en un avión y el copiloto sufre un derrame en pleno vuelo, de primera instancia el piloto tiene buena condición de salud. Pero después por alta voz nos anuncian que es necesario que el piloto entra al quirófano. Lo más obvio es que haya incertidumbre entre los pasajeros sobre el rumbo y control del avión”.
Garzón respondió que "si el presidente Santos me pide que me retire de la Vicepresidencia, yo lo hago sin necesidad de buscar una evaluación médica"; o también si los médicos le recomiendan que se retire, también lo hará.
La Procuraduría
El procurador Alejandro Ordóñez precisó informaciones de prensa frente a la actuación del Ministerio Público en la diligencia de examen médico solicitado por el Senado al vicepresidente Garzón.
El jefe del Ministerio Público explicó que en desarrollo de la función preventiva de la Entidad, delegó a una funcionaria “para que simplemente fuese testigo de lo que allí se desarrollara”, pero que en ningún momento su representante emitió concepto jurídico frente a la negativa del señor Vicepresidente.
“La Procuraduría no ha expresado concepto jurídico alguno y por tanto las aseveraciones que se hacen no corresponden a la realidad. La Procuraduría simplemente tiene una función preventiva y hace acompañamientos en orden de ser garante de las garantías constitucionales”, señaló.
Y efectivamente, el Presidente se recupera
El siguiente es el texto del comunicado entregado en la mañana de ayer por la Fundación Santa Fe de Bogotá sobre la salud del presidente Juan Manuel Santos, al cumplirse el segundo día posoperatorio.
Adolfo Llinás: “Buenos días a todos. La Fundación Santa Fe de Bogotá informa a la opinión pública que el señor Presidente de la República, doctor Juan Manuel Santos Calderón, al cumplir su segundo día posoperatorio, continúa evolucionando de manera satisfactoria.
El Presidente pasó buena noche, se encuentra activo y sin presencia de complicación alguna, se encuentra guardando reposo y acompañado por su familia.
El equipo médico del Hospital Universitario de la Fundación Santa fe de Bogotá continuará con el plan de manejo previsto, acompañando muy de cerca al Presidente en su proceso de recuperación.
Nosotros continuaremos informando con oportunidad cualquier cambio en su evolución o en el plan médico.
Como el Presidente nos ha pedido de manera reiterada, el doctor Felipe Gómez les dará los detalles más cercanos, más personales, de su evolución de las últimas horas. Muchas gracias”
Felipe Gómez: “Gracias. Buenos días.
Como ha sido la explícita la solicitud del señor Presidente, tenemos un posoperatorio adecuado. Ya los signos vitales se encuentran estables, igual que ayer. Se han retirado los soportes de líquidos venosos, se ha retirado el dren, está movilizándose. Está tolerando la vía oral.
De manera que estamos considerando que su posoperatorio ha sido desde todo punto de vista satisfactorio hasta el momento. Gracias”.
Un certificado para destituir
Hasta ahora la ley estipula que ante la falta absoluta del Presidente, la posible incapacidad física del Vicepresidente sea certificada por el Congreso en pleno.
Por eso Garzón se negó a ser examinado, porque lo que el Legislativo certifica es su imposibilidad de suceder a Santos que, como lo dijo el Vicepresidente, no necesita ser reemplazado.
A la luz del artículo 205 constitucional, que para dar lugar a la elección de otro Vicepresidente especifica que sus faltas absolutas son “su muerte, su renuncia aceptada y la incapacidad física permanente reconocida por el Congreso”, el artículo 18 de la Ley Quinta, reglamento del Legislativo, menciona entre las atribuciones constitucionales del Congreso pleno “elegir Vicepresidente de la República cuando sea menester reemplazar al elegido por el pueblo. Así mismo, proveer el cargo cuando se presente vacante absoluta” y, acto seguido, “reconocer la incapacidad física del Vicepresidente de la República, la cual origina una falta absoluta”.
El artículo 26 de la misma ley dice: “Los informes médicos y el cuadro sintomático certificado posibilitarán al Congreso para declarar en estado de incapacidad permanente al Vicepresidente de la República. Tal declaración se extenderá por escrito y en un término no mayor de tres días al Presidente de la República y al mismo Vicepresidente”.