Sin duda la inspiración para narrar suele ser la mayoría de las veces innata. Es difícil “aprenderla”. El escritor bogotano Evelio Rosero tiene el talento y la facilidad de producir geniales trabajos, y lo ha demostrado desde temprana edad. A los 16 años se reveló como una promesa de la literatura nacional y a escala global. Finalista del premio de Anagrama, el Herralde de novela, con Juliana los mira. Esta obra consiguió celebridad mundial y se tradujo a varios idiomas. Lo extraño es que no haya tenido eco en su propia patria. Después se publicaron otros libros que también pasaron inadvertidos.

En 2007 ganó el premio Tusquets, por los Ejércitos. Luego obtuvo otros galardones. El de The Independence de Inglaterra, Aloa, de Dinamarca. Estos reconocimientos hicieron conocer a escala internacional la obra del escritor Rosero.

El fin de semana pasado le fue otorgado el Premio Nacional de Novela 2014, por el Ministerio de Cultura, por su novela La carroza de Bolívar, magistral, en donde sobresale la audacia del autor, lo que le valió admiración de los jurados. Es un premio más que se suma a los acumulados por este escritor extraordinario, gran figura de las letras colombianas.