La evacuación de civiles de zonas rebeldes de la ciudad siria Homs asediadas desde hace 20 meses por el ejército se reanudó mientras siguen en Ginebra las difíciles negociaciones entre el régimen y la oposición para encontrar una salida al conflicto.
Tras haber sido suspendidas el martes, las operaciones para llevar ayuda y evacuar a los civiles de la ciudad vieja de Homs, uno de los barrios en manos de los rebeldes, se reanudaron el miércoles por la mañana, indicó a la AFP el gobernador provincial Talal Barazi.
Esta ciudad es una de las más castigadas por el conflicto.
En Ginebra, tras dos días de bloqueo, las delegaciones del gobierno y de la oposición se reunieron de nuevo miércoles con el mediador de la ONU Lakhdar Brahimi en el marco de la segunda ronda de negociaciones de paz.
Brahimi también se reunió con Guenadi Gatilov, el viceprimer ministro de Relaciones Exeriores de Rusia que, junto a Estados Unidos, apadrina esta conferencia de paz llamada Ginebra II.
El jueves Brahimi, Gatilov y la subsecretaria de Estado Wendy Sherman se reunirán en Ginebra, un día antes de lo previsto. Sin embargo el mediador de la ONU reconoció el martes que las negociaciones son "laboriosas" y un ministro del régimen sirio dijo que estaban "condenadas al fracaso".
Las evacuaciones en Homs, acordadas en la primera ronda de negociaciones de enero, han puesto de relieve el precario estado de salud de los civiles, que desde que empezó el asedio del ejército en junio de 2012 no pueden acceder ni a medicamentos ni a comida.
Cerca de 1.200 hombres, mujeres y niños ya fueron evacuados desde el viernes pero se desconoce el destino de cientos de hombres y jóvenes detenidos por las autoridades al salir de la ciudad.
"Hay niños, es desgarrador, algunos es la primera vez que ven un plátano", dijo a la AFP el jefe de las operaciones de la Media Luna Roja, Jaled Erksusi.
"Nuestros equipos de apoyo psicológico intentan gestionar la situación caso por caso, pero tarde o temprano necesitarán ellos también ayuda psicológica, porque la situación es muy conmovedora", añadió.
Niños "frágiles y demacrados"
Al menos hay 500 niños entre los civiles evacuados, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), y algunos estaban "frágiles y demacrados", dijo Tarek Hefnawy, un miembro de la organización, que les proporcionó suplementos nutritivos.
Entre los evacuados también hay 336 hombres de más 15 años y de menos de 55 que fueron detenidos para ser interrogados, dijo Melissa Fleming, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
De estos, 42 fueron liberados pero el resto siguen en manos de las autoridades del régimen, según ACNUR.
En los últimos días se repartieron además 310 paquetes de comida y se distribuyeron 1,5 toneladas de harina en la ciudad "para alimentar a 1.550 personas durante un mes", indicó el Programa Mundial de Alimentos (Pam).
La evacuación fue posible gracias a un alto el fuego, roto en varias ocasiones, que entró en vigor el viernes y que luego fue extendido hasta este miércoles.
El conflicto en Siria, que empezó a principios de 2011 como una revuelta contra el régimen del presidente Bashar al Asad y se convirtió en guerra civil, ha dejado más de 136.000 muertos y millones de desplazados.
Este miércoles seguían los combates y el ejército llevó a cabo por primera vez una docena de bombardeos contra la zona de Yabrud, cerca de Damasco, en manos de los rebeldes, indicó un activista en el lugar y la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).