El fuego seguía consumiendo el poblado de Powelltown, en Virginia occidental (Estados Unidos), tras el descarrilamiento de un tren que transportaba petróleo, en un accidente que no obligó a evacuar a cientos de personas.
Las autoridades no informaron de ninguna víctima. Según las autoridades locales, más de 2.400 personas fueron evacuadas y varias líneas de alta tensión resultaron dañadas. Más de 900 hogares se quedaron sin electricidad.
El tren de la compañía estadounidense CSX, que llevaba crudo desde el estado de Nebraska a Virginia, se prendió fuego después de descarrilar y el petróleo llegó al río Kanawha.
El gobernador del estado, Earl Ray Tomblin, declaró el estado de emergencia en los condados de Kanawha y Fayette para que las zonas afectadas "accedan a los recursos que necesitan para manejar (...) la emergencia".
Hasta ahora los refugiados fueron instalados en un liceo local y un centro comunitario, mientras la CSX junto a la Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias, organizaban su traslado a alojamientos.
Un residente local, Erica Oden, estaba en el sótano de su casa cuando su hermana le dijo que había habido una fuerte explosión. Oden dijo que salió para ver qué estaba sucediendo, según el diario Cgarleston Gazette.
"Era una locura", dijo Oden acerca de la gigantesca bola de fuego que se elevaba hacia el cielo. Aseguró que se podía sentir el calor. "Empecé a sudar", agregó.
La administración ferroviaria federal indicó al diario West Virgina Gazette que se iniciará una investigación sobre las causas del descarrilamiento del tren apenas se logre controlar el incendio.
"Los responsables están en el lugar y trabajan con representantes de la compañía de transporte CSX", agregó Tomblin/AFP.