Europa dio "un gran paso" hacia un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia y Perú, en una semana en la que buscó acelerar las relaciones comerciales con las Américas, pero con magros resultados en las negociaciones con el Mercosur.
Europa dio su aval este viernes en Bruselas a la firma del acuerdo de Tratado de Libre Comercio multipartito entre la UE, Colombia y Perú, uno de los últimos pasos antes de ser ratificado por el Parlamento Europeo en setiembre, para que de esa manera pueda entrar en vigor de forma provisional.
"El acuerdo político" fue aprobado por los países de la Unión Europea (UE) y ahora deberá recibir el visto bueno por el Parlamento Europeo, informó el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, en una rueda de prensa, tras una reunión de entre los ministros de Comercio del bloque de Veintisiete.
Y todo indica que el Parlamento Europeo aprobará el acuerdo, que dará un beneficio mutuo de 500.000 millones de euros, durante la votación en sesión plenaria prevista el próximo septiembre, dijeron fuentes diplomáticas.
"Hemos registrado avances en la situación de derechos humanos en Colombia", señaló la ministra de Comercio de Dinamarca, Pia Olsen.
Justamente el asunto de los derechos humanos en Colombia era uno de los más puntos más controvertidos en el avance de las negociaciones desde que se cerrara el pacto en mayo de 2010 en Madrid.
En ese sentido, la FIDH (Federación Internacional de Derechos Humanos) presentará en la próxima semana sus conclusiones sobre la situación actual de los DDHH en Colombia ante la Eurocámara para que se le "exija al gobierno colombiano que cumpla avances sobre asuntos claves antes de seguir con la ratificación del Tratado de Libre Commercio", según divulgó en un comunicado.
Si el Parlamento Europeo da su visto bueno, el acuerdo será sometido en 2013 a la votación de todos los parlamentos nacionales de los países de la UE para su ratificación oficial.
"Pero la idea es que antes entre en vigor de forma provisional, sino imagínese lo que podría demorar", dijo una fuente europea al añadir que también los andinos Ecuador y Bolivia "tienen la puerta abierta" para incorporarse en el pacto.
Paralelamente, esta semana la octava ronda de negociaciones entre la UE y el Mercosur se llevó a cabo en Bruselas. Pero "no hubo grandes avances", dijo una fuente allegada a las conversaciones, aduciendo "trabas argentinas".
"Argentina ha sido un verdadero obstáculo", dijo una fuente allegada al caso que contó a la AFP que el país no albergará ninguna ronda de negociaciones durante su presidencia semestral del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y Venezuela en proceso de adhesión.
"La próxima ronda de negociaciones se hará en Brasilia en julio", dijo.
Argentina anunció en los últimos días que comenzará a exigir, desde abril, una declaración jurada a las empresas que importen servicios por montos superiores a 100.000 dólares anuales o realicen pagos mensuales de 10.000 dólares.
La medida se suma a otras de control a las importaciones adoptadas en los últimos meses por el gobierno de Cristina Kirchner y cuestionadas por sus socios del bloque. La intención del gobierno argentino es acumular divisas, en un marco de crisis financiera internacional.
De todas maneras, según el comisario de Comercio europeo "sí que hubo avances" en las negociaciones.
"Se ha acordado que intercambiaremos ofertas sobre bienes y servicios antes de las vacaciones" boreales, precisó De Gucht.
"Entonces haremos grandes esfuerzos en la segunda parte del año", luego de que Brasil asuma la presidencia semestral.
La idea es definir el acuerdo en en el segundo semestre de 2012, dijo otra fuente y de momento "avanzar poco"./AFP