La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) criticó duramente el domingo el paquete de medidas para la reforma educativa que presentará el lunes el gobierno de Michelle Bachelet y convocó a una marcha.
"Están hablando de medidas que varias de ellas van en contra de las posiciones que ha levantado el movimiento estudiantil. Proyectos de ley parcelados, que no recogen la demanda (de reforma) integral que ha planteado el movimiento social, una reformulación total del sistema educativo", afirmó la presidenta de la Confech, Melissa Sepúlveda.
Se espera que este lunes el gobierno de Michelle Bachelet presente el primer gran proyecto de reforma educativa que ponga fin al lucro en la educación, termine con la discriminación de la selección escolar y establezca la gratuidad, una de las tres reformas centrales del programa de la mandataria.
"No hay voluntad de avanzar en contra de la educación de mercado, de enfrentarse realmente a los que lucran con la educación", afirmó Sepúlveda, a la salida de una jornada de reflexión mantenida por los estudiantes para discutir posiciones y planificar nuevas movilizaciones.
"Hoy en día tenemos una reforma que se generó de espaldas a la gran mayoría de Chile, un proceso que no ha vinculado de ninguna manera a las organizaciones sociales y frente a eso la único respuesta que podemos tener es movilización como lo hicimos ya el día 8 de mayo", afirmó.
"La reforma no satisface lo principal, la eliminación del lucro en la educación", añadió la dirigente estudiantil, quién también hizo un llamamiento a estudiantes, trabajadores de la educación y a todos los chilenos a una movilización el 21 de mayo en Valparaíso, 120 kms al oeste de Santiago.
Esta es hasta ahora la postura más crítica con las reformas propuestas por Bachelet por parte del movimiento estudiantil, que había afirmado anteriormente compartir algunos "lineamientos" pero que no entendían cómo se iba a poner fin al sistema de lucro y el financiamiento educativo que ha dejado a miles de familias endeudadas.
El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, por su parte ha pedido en reiteradas ocasiones "paciencia" y "confianza" ante la impaciencia de los estudiantes, que lo acusan de querer dejar a todos contentos, e incurrir en contradicciones.
Desde 2011, los estudiantes exigen con masivas manifestaciones una formación pública de calidad, en un país con uno de los sistemas educativos con más desigualdades del mundo, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990)./AFP