¿Estará operando “voto castigo” contra la izquierda? | El Nuevo Siglo
Jueves, 30 de Julio de 2015

DE  NUEVO  el tema de seguridad, en la encuesta de Ipsos –Napoleón Franco para RCN y Semana, copa las inquietudes de Bogotá. De hecho, el 82% de la ciudadanía considera el tema prevalente, seguido bastante más de lejos por el de la movilidad. Lo mismo ocurre en las grandes ciudades del país, particularmente en Medellín y Cali.

En cuanto a la Alcaldía de Bogotá, Enrique Peñalosa parece despegarse del lote, con el 30% de la intención de voto. Faltan, desde luego, alrededor de dos meses y medio para que se cumpla la justa electoral, pero ciertamente el gran empujón dado en días recientes  por el partido del vicepresidente, Germán Vargas Lleras, al exalcalde lo impulsó al frente que solía debatirse en empate técnico con Rafael Pardo y Clara López.

Inclusive,  una encuesta llevada a campo hace unos 10 días ponía a Pardo un punto por encima de Peñalosa y a dos de Clara López. En esta ocasión, con la encuesta de RCN y Semana para las grandes ciudades, Peñalosa saca importante ventaja, puesto que le sigue Pardo con 19% y López con 14%. Frente  a rubros anteriores no es exclusivamente lo que Peñalosa quita a sus oponentes, que ambos casos rebajan un par de puntos porcentuales, sino que ha podido avanzar en los sectores que estaban esperando el partidor definitivo de la campaña y todavía no tenían decidido su voto.

Nadie dudaría, ciertamente de otra parte, que el jalonazo dado por Cambio Radical le ha servido a Peñalosa para picar en punta. Por cuenta propia podría decirse que el exalcalde gozaba de una cauda favorable de entre 15 y 20 puntos, pero que con la coalición planteada ha podido incrementarla en un 35%.

Es por ello que puede resultar lógico que la campaña de Peñalosa aspire a un acuerdo con Rafael Pardo, para confirmarse de candidato único del espectro entre el centro y  la centro-derecha. Podría seguir tratándose de una encuesta entre oponentes de las mismas características, como se propuso al principio, pero avanzada la campaña parecería más plausible la vía de una plataforma programática única y consensuada.

Desde luego, la encuesta de Napoleón Franco-Ipsos  no es la única en la materia y vendrán muchas de la misma índole en referencia a las preferencias para la Alcaldía Mayor de Bogotá.  Parte importante de los estratos 5 y 6 y una buena porción de los estratos 3 y 4, apuntan a una ventaja de Peñalosa, mientras que los estratos de menores ingresos mantienen el empate técnico.

Sea lo que sea, como se ha dicho, el tema primordial en Bogotá es la seguridad ciudadana.  Frente a ello uno de los elementos sustanciales, a no dudarlo, y cualquiera sea el candidato, deberá consistir en la recuperación del espacio público.  Las vías son, ciertamente, uno de los lugares donde más se siente inseguro el ciudadano y en la entrega del espacio público a la delincuencia se ha constituido en una de las más gravosas circunstancias de los últimos años.

Pero más allá de ello, lo que puede percibirse en Bogotá, igualmente, es el regreso del péndulo al modelo ciudad que se venía practicando hace una década.  Es decir, no tanto el modelo, sino que la ciudad ciertamente está  virando consistentemente frente a la llamada “izquierda”, que ha gobernado en tres oportunidades consecutivas. La primera, de Luis Eduardo Garzón, cuando se intentó mantener la estructura del modelo proveniente de las alcaldías de Jaime Castro, Antanas Mockus y Enrique Peñalosa, pero se complementó con el énfasis en los sectores más vulnerables y se produjo una reforma administrativa de envergadura. Luego vino la debacle de la administración de Samuel Moreno, tanto por el des gobierno como por el denominado “carrusel de la contratación”. Y posteriormente llegó la administración Petro, donde el ideologismo y la polarización política han primado sobre la planeación y la gerencia.

Esta situación parecería estar pasándole factura a la candidatura de Clara López, identificada con el Polo y con sectores liberales que participaron en algunos gobiernos anteriores. De hecho ya parece consistente que López tiende a quedarse en el tercer puesto. Para ella muy posiblemente lo ideal sería polarizar la campaña y mostrarse como carta diferente al otro sector encabezado por Peñalosa y seguido por Pardo.

Pardo, a su vez, tiene la posibilidad de mantenerse como una tercería. No obstante, si López sigue bajando la contienda con Peñalosa será producto de votos similares. Y en tal sentido los ejes programáticos de la campaña serán difíciles de diferenciar.

El lote colero, por su parte, lo encabeza Francisco Santos, muy lejos de los tres primeros, con el 9%. Peñalosa más que lo triplica, Pardo lo duplica y López le saca cinco puntos. En ese escenario, tampoco sería descartable que Francisco Santos se acercara a López y llegara al tercer lugar. Esto porque cada vez se ve con mayor claridad un aparente voto de castigo a la “izquierda”. Aun así, López podría encontrar fortaleza en los sectores que no suelen observarse en las encuestas y que responden a la burocracia distrital.

La campaña por la Alcaldía Mayor de Bogotá parece decantarse más rápido de lo presupuestado. Y aunque es prematuro determinar los ganadores, está comenzando a ser más fácil que en Medellín o Cali, cuando se auguraba todo lo contrario.