Como un mal negocio en el que el país renunció a sus derechos sobre la explotación del ferroníquel calificó el representante conservador David Barguil, la prórroga  del Estado al contrato de Cerro Matoso a la multinacional BHP Billiton.

“Con la prórroga el Estado renunció al negocio del ferroníquel, a cambio de nada,  permitiendo que  la producción de níquel se realice a través de un  tercero, quien construirá una planta que nunca reservará al Estado”, afirmó Barguil.

El Congresista advirtió que “esta situación genera el riesgo que Cerro Matoso descuente de las regalías cualquier valor por el servicio contratado con un tercero en operación de procesamiento”.

El Representante afirmó que esta modalidad implicaría que en caso de una reversión, el Estado siempre dependería de esta multinacional  para la explotación de la mina. 

“La llamada tercerización, dice Barguil, no es un mico sino un orangután. El negocio del Estado se acabó con este acuerdo, quedamos en las manos de la BHP”, resaltó el Parlamentario.

Frente al pago de regalías, denunció la compra y contratación la suntuaria con el fin de disminuir la cancelación de dicha obligación.

“Cerro Matoso incluyó deducciones como compra de apartamentos en Coveñas, conciertos de dos cantantes vallenatos reconocidos, medicina pre-pagada, ciudadelas y fundaciones; además de gastos del Club; para disminuir la base y en consecuencia disminuir los impuestos”, dijo el Parlamentario.

Para Barguil este “es un hecho de vergüenza nacional” y resaltó, que la ampliación del contrato se hizo por encima de los términos legales como la estipulación de un canon inferior a lo determinado en el Código de minas, sin resolver las denuncias y dudas frente a los 62 mil millones de pesos que adeudan en regalías.

"En Colombia un pobre se  roba un cubo de caldo y se le dan 4 años de cárcel. Cerro Matoso, se ha quedado con más de 100 mil millones de pesos de las regalías y se le premia con 30 años más de contrato”, recalcó.