El juicio contra el presidente egipcio derrocado, Mohamed Mursi, por espionaje se aplazó este jueves después de que la defensa pidiera la recusación de los jueces.
El jefe de estado islamista, destituido a principios de julio por el ejercito, se enfrenta a un total de cuatro juicios, cuando su cofradía de los Hermanos Musulmanes, declarada "organización terrorista" por las nuevas autoridades, es el centro de una violenta represión.
En este proceso, la fiscalía acusa a Mursi y a 35 personas más de conspirar con el movimiento islamista palestino Hamas y con Irán para desestabilizar Egipto. Los acusados se exponen a la pena capital.
"El tribunal decidió interrumpir el examen de este caso hasta que se tome una decisión sobre la petición de recusación" presentada por los abogados de la defensa, informó el juez Shaaban al Shamy.
El juez Shamy había suspendido por los mismos motivos el proceso contra Mursi y 130 personas más por evasión de prisión y por los disturbios de comienzos de 2011, durante la revuelta que terminó con los 30 años de poder del presidente Hosni Mubarak.
Los abogados de varios acusados pidieron el nombramiento de otros jueces.
Las defensas se quejaron también de que los acusados comparecieran dentro de una cabina insonorizada, para evitar que interrumpan las audiencias como sucedió anteriormente.
La supuesta grabación de conversaciones privadas entre Mursi y uno de sus abogados defensores, publicadas por un diario egipcio, motivaron también esta petición de recusación.
Un tribunal de apelación examinará la petición el próximo 1 de marzo.
En el proceso por espionaje, Mursi y varios imputados están acusados de haber facilitado informaciones clasificadas como secreto de Defensa a los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite de Irán, "con el objetivo de desestabilizar la seguridad y la estabilidad" de Egipto.
Mursi y un ex consejero suyo comparecieron ante el tribunal en el interior de una cabina habilitada en la sala y separados de los otros acusados. Estos últimos, entre ellos, el guía supremo de la cofradía Mohamed Badie, dieron la espalda a los magistrados y gritaron "Abajo el poder militar".
La justicia egipcia también tiene abiertos otros dos procesos contra Mursi por incitar al asesinato de manifestantes durante su presidencia y por ultraje a un magistrado.
La represión contra los partidarios de Mursi ha provocado más de 1.400 muertos desde el verano, según Amnistía Internacional.