El espectro de una salida de Grecia de la zona euro, enarbolado por Alemania veinte días antes de las elecciones legislativa griegas, hundieron las bolsas pese a las declaraciones de la Comisión Europea excluyendo esta posibilidad.
El escenario de "Grexit", tan temido en el momento álgido de la crisis de la deuda hace dos años y en las últimas legislativas griegas de la primavera de 2012, ha vuelto a surgir con informaciones aparecidas el sábado en la revista alemana Der Spiegel.
Según estas informaciones, el gobierno alemán considera "prácticamente inevitable" la salida de Grecia del euro en caso de victoria del partido de la izquierda radical Syriza en las legislativas del 25 de enero y si éste decide abandonar la política de austeridad y dejar de reembolsar la deuda del país.
Las bolsas reflejaron este lunes esta preocupación y registraron importantes caídas: París perdió 3,31%, Milán 4,92%, Madrid 3,45%, Fráncfort 2,99% y Londres 2%.
La bolsa de Atenas perdió por su parte 5,63%, dejando el índice Athex por debajo de los 800 puntos.
En tanto el euro siguió operando a la baja frente al dólar: hacia el inicio de los intercambios en Asia cayó a un nivel de 1,1864 dólares, mínimo desde marzo de 2006.
En Estados Unidos, los temores sobre la permanencia de Grecia en la unión monetaria también golpearon a los mercados y Wall Street cerró con una caída de 1,86%, mientras que el barril petróleo que cotiza en Nueva York terminó en 50,04 dólares.
La amenaza de la salida de Grecia de la zona euro centra también la campaña electoral del primer ministro griego y jefe de la derecha, Antonis Samaras, al igual que en las anteriores legislativas que ganó frente a Syriza.
"La permanencia del país en la zona euro" está en juego en las elecciones, recordó la semana pasada Samaras, un día después del fracaso del parlamento para elegir un nuevo presidente, que provocó la disolución de la cámara y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Las informaciones de Spiegel han levantado polvareda en Alemania, donde se interpretan como una forma de presión de los electores griegos por parte de la canciller Angela Merkel y de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
- ¿Un dilema?
En un intento de calmar los ánimos, la Comisión Europea aseguró el lunes que la pertenencia de un país a la zona euro es "irrevocable".
"No vamos a entrar en especulaciones y supuestos casos que pueden ser interpretados en un contexto que no se plantea" actualmente, dijo en Bruselas uno de los portavoces, Margaritis Schinas.
Syriza se alegró de la declaración de la Comisión y recordó que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, vaticinó que no habrá escisión en el seno de la zona euro.
"Es el peligroso e irresponsable gobierno de Antonis Samaras el que mantiene [el escenario] del famoso 'Grexit'", sostuvo Syriza.
Su líder, Alexis Tsipras, considera que este peligro solo lo enarbola una "pequeña minoría", entre ellos la "cabeza conservadora del gobierno alemán y la prensa populista".
Aunque los analistas no creen en una salida de Grecia de la zona euro debido a la mejoría de las finanzas públicas del país, los mercados temen que se suspendan las reformas basadas en la política de austeridad, dictada por la UE y el FMI, que ya han concedido al país 240.000 millones de euros en créditos.
Según Holge Schmieding, analista del banco Beremberg, el riesgo de que Grecia se enfrente a un "accidente mayor, del que el escenario del 'Grexit' forma parte" es de un 30%. Y "debido a los avances en España, Portugal e Irlanda y al mecanismo europeo de estabilidad (MES), un accidente griego no amenaza la zona euro", asegura.
Tras cinco años de medidas draconianas de austeridad que han provocado la explosión del desempleo, los griegos, mayoritariamente proeuropeos, no dudan en manifestar su cansancio frente a este dilema.
"No creo que vayamos a salir del euro, pero de todas formas, con o sin euro, nuestra vida es miserable", resume Efthyhia, de unos cincuenta años, una ciudadana de Atenas/AFP.