España emitió por primera vez deuda a corto plazo con interés negativo, prueba de la recuperada confianza de los inversores en un país que salió en 2014 de varios años de recesión.
El Tesoro español colocó 725 millones de euros (790 millones de dólares) en letras a seis meses con una tasa media negativa de -0,02%, informó en un comunicado.
"Esto es la primera vez que sucede", se congratuló el jefe del gobierno, Mariano Rajoy, ante los dirigentes de su formación, el conservador Partido Popular.
Otros países de la Eurozona se financian ya con tasas negativas en operaciones a corto plazo. Es el caso de Alemania, Francia o incluso Irlanda.
En el caso de España, esto significa que los inversores que compraron estas letras del Tesoro perderán el 0,02% de la cantidad invertida.
Su interés consiste en que estos bonos son considerados como inversiones muy seguras y eso les permite diversificar su cartera.
La economía española salió en 2014 de cinco años de recesión o de crecimiento nulo con un aumento de 1,4% de su Producto Interno Bruto (PIB).
Rajoy anunció que la previsión de crecimiento de 2,4% para 2015 podría ser revisada al alza, en un momento en que se multiplican los signos de reactivación económica en el país.
El Banco de España incrementó a finales de marzo su propia previsión de crecimiento a 2,8% para este año.
Esta situación permite a la cuarta economía de la Eurozona financiarse desde 2014 en los mercados con tasas de interés bajas.