El presidente reconoció que cometió un error en la citación de algunas fuentes. También dijo que será corregido en la siguiente edición.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, reconoció este jueves un "fallo" en un libro suyo en el que según el diario El País copió sin entrecomillar una conferencia de un diplomático, a una semana de haber sido acusado de plagio en su tesis doctoral.
"Ha habido un fallo en una reseña que va a ser subsanado en una nueva edición", dijo Sánchez en rueda de prensa en Salzburgo, donde participó en una reunión europea.
El País señaló este jueves que un libro escrito por Sánchez junto a otro economista en 2013 reproduce sin entrecomillar ni especificar la fuente párrafos de varias páginas de una conferencia de un diplomático español, incluso incluyendo un errata del texto original.
El gobierno español aseguró al diario que se trató de un "error involuntario" y que los autores se comprometían a subsanarlo "en el más breve plazo".
El libro "La nueva diplomacia de la economía española" recoge precisamente la tesis doctoral de Sánchez de 2012, que la semana pasada fue objeto de una polémica luego de que medios conservadores afirmaran que ese trabajo copiaba a otros economistas e informes del gobierno.
En ese momento el socialista Sánchez negó con firmeza el plagio, amenazó con emprender acciones legales e hizo pública su tesis en internet, en un país que sigue remecido por un escándalo por títulos sospechosos obtenidos por varios políticos.
Sánchez se mostró dispuesto a acudir al Senado para dar explicaciones si lo piden los conservadores, pero advirtió que "hacer oposición no es hacer ruido".
"Es bastante cutre (lamentable) y no responde a los estándares de calidad académicos que haya párrafos incluidos sin citar adecuadamente", por lo que "tendrá que dar explicaciones", dijo a periodistas el líder del partido de izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, que apoyó la moción de censura que llevó al poder a Sánchez el 1 de junio.
Esta nueva polémica se produce cuando en medio de un escándalo bautizado como "mastergate" que ha tocado, entre otros, al jefe de la oposición de derecha, Pablo Casado, que ha reconocido haber obtenido su máster sin asistir a clases ni presentar un trabajo final.