Después de conseguir de Bruselas un plazo mayor para lograr sus objetivos de reducción de déficit, España deberá aumentar sus esfuerzos y presentar un nuevo plan de ajuste, cuyas líneas maestras podrán ser definidas el miércoles por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Además de un primer tramo de ayuda de 30.000 millones de euros para la banca española, los ministros de Finanzas de la zona euro tuvieron en cuenta las dificultades del país --que entró en recesión en el primer trimestre de 2012--, y concedieron a España un año más, hasta 2014, para que reduzca su déficit público a menos del 3% del Producto Interior Bruto (PIB).
El objetivo ahora es, por tanto, reducir el déficit al 6,3% este año frente al 5,3% anunciado por el Gobierno; al 4,5% en 2013 frente al 3% previsto y al 2,8% en 2014, afirmó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, tras la reunión en Bruselas.
A cambio, Rehn solicitó a Madrid un plan de ajuste para 2013 y 2014 antes de final de mes.
Desde que la zona euro se comprometió a proporcionar a España una ayuda de hasta 100.000 millones para su banca, el 9 de junio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea han hecho referencia en varias ocasiones a una serie de "recomendaciones" para España.
Entre ellas estaría un aumento del IVA, medida que ya solicitó el FMI el 15 de junio, cuando urgió a España a presentar un plan de reformas "claro y coherente".
"En este sentido, la clave va a estar en lo que presente Rajoy mañana (miércoles) y, sobre todo, el viernes en el consejo de ministros", explica Daniel Pingarrón, analista de IG Market.
El miércoles, el presidente del Gobierno debe presentar ante los diputados los resultados de la cumbre europea de los días 28 y 29 de junio.
Rajoy ya anunció el sábado medidas "muy importantes" en materia de reducción de déficit y de reformas estructurales. "Algunas serán tomadas en julio y otras más tarde", añadió sin dar más detalles.
"Parece ser que va a haber una subida de los tipos reducidos del IVA, para intentar aumentar en este caso la recaudación fiscal", pero, "sobre todo, va a haber una reducción muy importante de gasto público vía administración del Estado", añade Pingarrón.
Según el analista, "va a haber una reducción del sueldo a funcionarios", así como "una reducción de la plantilla a trabajadores públicos de distintos entes".
"Este es el principal paquete de medidas que va a presentar el gobierno el viernes y con el que se espera recaudar entre 30.000 y 40.000 millones", continúa Pingarrón, evocando también una posible subida del precio de los peajes a las autopistas y otros impuestos especiales.
Tras haberlo negado durante semanas, el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, reconoció implícitamente el lunes que habrá un aumento del IVA, necesario según él por las pérdidas que representa para la economía española el trabajo en negro (alrededor del 20% del PIB, según diferentes estimaciones).
"Este debate de si subir el IVA o no no existiría tanto si realmente no existiera esa economía sumergida", dijo Montoro, calificándola de "deporte nacional".
El ministro también sugirió una ampliación de la jornada de trabajo de los funcionarios.
Recién adoptado y con una austeridad sin percedentes, el presupuesto de 2012, que prevé ahorrar 27.300 millones de euros entre recortes y nuevos ingresos, deberá apretarse más el cinturón.
El resto del esfuerzo presupuestario depende sobre todo de las regiones autonómicas y de los municipios, muy débiles desde el estallido de la burbuja inmobiliaria española, en 2008, y que deben ahorrar 18.000 millones de euros.
El gobierno central también anunció recortes de 10.000 millones de euros anuales en educación y sanidad.