España colocó 4.515 millones de euros en letras del Tesoro a 12 y 18 meses, algo más que su objetivo, aprovechando intereses en fuerte baja en un contexto de relajación de la tensión de los mercados ante la esperanza de una próxima acción del BCE.

Las tasas se vieron significativamente reducidas respecto a la última emisión al mismo plazo, el 17 de julio: 3,070% para la deuda a 12 meses (frente a 3,918% en julio) y 3,335% para las letras a 18 meses (frente a 4,242%).

Estos intereses son asimismo inferiores a la emisión precedente, realizada el 19 de junio (5,074% a 12 meses, 5,107% a 18 meses) pero siguen siendo algo más elevados que los pagados el 14 de mayo (2,985% a 12 meses, 3,302% a 18 meses).

Con más de 10.500 millones de euros, la demanda de los inversores superó en más del doble la cantidad de deuda colocada, lo que permitió al Tesoro español emitir por encima de su horquilla prevista, de entre 3.500 y 4.500 millones de euros.

España, fuertemente presionada por los mercados desde el inicio del verano boreal, no había realizado ninguna subasta de deuda desde hace tres semanas debido al tradicional descanso estival.

Ahora, se beneficia de un contexto de relajación, alentado por las declaraciones a principios de agosto del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que se declaró dispuesto a realizar "operaciones en el mercado abierto de una dimensión adecuada" para frenar las tasas de interés "inaceptables" que deben pagar algunos países de la eurozona como España e Italia.

Muestra de esta relajación, la prima de riesgo española, que mide el sobrecoste que debe pagar el país para financiarse a 10 años en comparación con Alemania -referente europeo-, bajaba el martes por la mañana a 464 puntos, mientras la bolsa madrileña ganaba 0,24% a las 10H06 GMT.