España descartó de plano un "corralito bancario", similar al que sucedió en Argentina en 2001, luego de que el Nobel de Economía Paul Krugman así lo vaticinara en una columna de su blog, que se convirtió en pocas horas en una de las más leídas.
"Me parece un salto que no tiene ninguna racionalidad", respondió el ministro de Economía español, Luis de Guindos, al ser interrogado sobre el análisis de Krugman, que en cuatro pasos breves describe un corralito en España e Italia y el fin de la moneda única.
"Un sinsentido", consideró De Guindos, si bien admitió que este lunes las primas de riesgo tanto en España como en Italia alcanzaron niveles "insostenibles".
Krugman pronosticó en su blog el fin de semana, que debido a la crisis política en Grecia, es muy posible que ese país abandone el euro, lo que provocaría el pánico en los países de la periferia, "cuantiosas retiradas de los bancos españoles e italianos", y la transferencia de los depósitos a Alemania.
A la postre, en cuatro pasos, el análisis de Krugman conduce al peor de los escenarios: "fin del euro, y estamos hablando de meses, no de años".
"Vamos a intentar en primer lugar que Grecia no salga del euro", reafirmó De Guindos.
"La voluntad de todos y especialmente de la población griega es que Grecia no salga del euro", añadió.
"La Unión (monetaria) está rescatando a Grecia a cambio de una política económica", precisó el ministro.
Pero "esa política económica la tiene que implementar, la tiene que poner en marcha un gobierno, si no hay gobierno es muy difícil que eso ocurra".
"Nosotros tenemos un contrato en el cual una de las partes no está cumpliendo su contrato", señaló exhortando a una colaboración estrecha de los países europeos para evitar que Grecia salga del euro y la muerte de la moneda única.
En estos días, la posibilidad de Grecia de una salida del euro provocó el pánico entre algunos europeos que temen un corralito similar a la medida que tomó el Gobierno argentino del expresidente Fernando De la Rúa (1999/01) que limitaba las extracciones bancarias a los ciudadanos, para evitar que el dinero saliera fuera del país.
AFP