El nuevo presidente del Consejo italiano, Matteo Renzi, invitó este lunes a su país a un "cambio radical e inmediato" ante los senadores, que le otorgaron su confianza por la noche tras un discurso proeuropeo que no entró en muchos detalles sobre el programa.
"Llegó la hora de ser valientes, de cambios radicales y rápidos", dijo el dirigente centroizquierdista del Partido Democrático, en su primer discurso ante los senadores.
El Gobierno logró la confianza del Senado por 169 votos contra 139.
Se trata del primer obstáculo que encaraba el joven político florentino, quien se comprometió a cumplir en forma urgente una serie de reformas entre ellas revisar la Constitución, el sistema laboral y administrativo, y el fisco.
"No hay excusas", dijo Renzi a los senadores a los que aseguró durante su discurso de cerca una hora que va a dar prioridad a la formación, a la escuela, "porque ahí nace la credibilidad" de un país.
El exalcalde de Florencia anunció como primera medida concreta saldar las deudas de la administración pública con las firmas privadas, un gasto de unos 70.000 millones de euros, con el fin de reactivar la producción de numerosas pequeñas y medianas empresas.
También prometió disminuir un 10% el costo del trabajo para las empresas, entre las medidas anunciadas.
Con un lenguaje fresco, desenvuelto y poco convencional, Renzi recordó que debido a su edad, 39 años, no hubiera podido ser elegido senador, ya que para ello debe ser mayor de 40 años, así como la posible abolición del Senado, punto clave de su programa de gobierno.
"Espero ser el último primer ministro que debe pedir el voto de confianza del Senado", comentó con un insólito tono irónico en ese recinto solemne.
- "Si se fracasa la responsabilidad es solo mía" -
Como el mismo Renzi reconoció la víspera de aceptar el sábado el cargo de primer ministro, se juega no sólo su carrera política sino también "la cabeza", al haber decidido cargar sobre sus hombros con todo el peso de su gobierno.
Como su predecesor Enrico Letta, Renzi necesita para gobernar a los 30 senadores del Nuevo Centro Derecha de Angelino Alfano, a quien confirmó como ministro del Interior.
Alfano, exdelfín de Silvio Berlusconi, que traicionó al magnate para aliarse con el centroizquierda, perdió la vicepresidencia del gobierno pero fue confirmado como ministro, lo que le debería garantizar a Renzi poder superar los 161 votos necesarios en el Senado.
Ante los parlamentarios, Renzi defendió a la Unión Europea, la tradición italiana de defender los principios básicos de integración europea y su rol en el viejo continente.
Interrumpido varias veces por los senadores antisistema del Movimiento 5 Estrellas, el joven político no se molestó y respondió con ironía y hasta divertido.
"No es Angela Merkel (canciller alemana) ni Mario Draghi (Banco Central Europeo) los que nos piden tener las cuentas públicas en orden. Se lo debemos a nuestros hijos, lo tenemos que hacer por aquellos que vienen después de nosotros", dijo al referirse a la inmensa deuda pública de Italia (cerca del 130% del PIB).
"Si se fracasa, la responsabilidad será solo mía", reconoció Renzi, quien no presentó un programa detallado de medidas y habló libremente consultando algunos apuntes y contando anécdotas de amigos y conocidos para ilustrar los problemas de una Italia "oxidada", azotada por el desempleo, dijo.
El primer gabinete paritario de la historia de Italia, formado por ocho hombres y ocho mujeres, con el promedio de edad más bajo en medio siglo (47,8 años), prometió el sábado despertar "las esperanzas" a un país sumido en un grave crisis económica y social.
El martes Renzi se someterá al voto de la Cámara de Diputados donde cuenta con una amplia mayoría./AFP