Espaldarazo británico a paz de Colombia | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Junio de 2013

El presidente colombiano Juan Manuel Santos recibió el jueves "un gran respaldo" del primer ministro británico David Cameron al proceso de paz con la guerrilla de las FARC, en el primer día de una visita privada al Reino Unido.

"Nos dio un gran respaldo en el proceso de paz. Me dijo que había que perseverar, que no era fácil, pero que en el caso del Reino Unido ellos lograron eso a punta de perseverancia", explicó Santos a la salida de Downing Street, refiriéndose al proceso de paz que en los años 1990 puso fin a 30 años de violencia entre católicos republicanos y protestantes unionistas en Irlanda del Norte.

El gobierno de Santos negocia con las FARC desde noviembre de 2012 en Cuba una salida pacífica al conflicto armado de Colombia, y el pasado 26 de mayo las dos partes alcanzaron un acuerdo el problema agrario, uno de los cinco puntos de la agenda.

El ministro de Relaciones Exteriores británico, quien mantuvo un encuentro separado con el presidente colombiano, declaró posteriormente que le felicitó por los "progresos" en las negociaciones.

La reunión con Cameron, que fue agregada a la agenda en el último momento, fue la tercera que mantuvieron los dos mandatarios en Londres desde que Santos fue elegido presidente en 2010.

Santos, que salía directamente del avión, se dirigió posteriormente a la Universidad de Oxford, a 90 km de la capital, donde participó con representantes de una veintena de países en el lanzamiento de la Red Global de Pobreza Multidimensional, una iniciativa que permitirá a las naciones emergentes o en desarrollo compartir información para luchar contra la pobreza.

Santos explicó ante los delegados el modelo que ha utilizado su país desde hace dos años, y que según él ha permitido diseñar políticas que en este periodo "1,7 millones de colombianos" dejaran de vivir en la pobreza.

Colombia, al igual que México y otros países, utiliza el Índice Multidimensional de Pobreza (IMP) desarrollado por la prestigiosa universidad británica, que muestra la índole y la intensidad de la pobreza a nivel individual en tres aspectos básicos: la educación, la salud y el nivel de vida.

"Esta herramienta nos sirvió para diseñar políticas públicas enfocadas en concretar logros sociales significativos", dijo el mandatario que afirma que su país es, con Perú, el que más ha reducido la pobreza en América Latina, y el que más ha logrado reducir las desigualdades, junto con Ecuador.

Según dijo antes de la reunión, el ejemplo colombiano podría servir de inspiración para que otros países adopten "esta misma metodología para ser más efectivos en la lucha contra la pobreza".

El índice de pobreza en Colombia descendió a 32,7% en 2012, frente a una tasa de 34,1% en 2011, según las estadísticas oficiales, y la pobreza extrema pasó de 10,6% en 2011 a 10,4% en 2012.

Aunque esta visita de Santos al Reino Unido es privada, el mandatario también se reunió también con el presidente de la Comisión de Asuntos Internos del parlamento, Keith Vaz, a quien le hizo entrega el informe oficial de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la política antidrogas.

Santos, que ha sido uno de los principales abanderados de revisar la política actual, dijo que Colombia no tiene todavía una posición tomada al respecto, pero abogó por que la cuestión sea discutida lo más ampliamente posible.

"El debate es lo que más nos interesa. No tenemos una posición tomada. Queremos es que el mundo la tome, porque esa no puede ser una decisión de un solo país o de un grupo pequeño de países, sino que es una decisión a nivel mundial", dijo al concluir el primer día de su visita.

El viernes, el presidente pronunciará un discurso ante los inversores reunidos en el foro económico, "Invertir en la nueva Colombia", organizado por el Financial Times, y se reunirá con el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero de la Corona británica.

Después de Londres, el presidente colombiano efectuará a partir del domingo una visita de dos días a Israel, durante la cual se espera que se desplace a la ciudad de Ramala, en Cisjordania.

AFP.