El gobierno regional escocés publicó este jueves el borrador del proyecto de ley para convocar un nuevo referéndum de independencia, como alternativa en caso de que no logre mantenerse dentro de la Unión Europea.

La ley, en su estadio más temprano, daría a los ciudadanos europeos que viven en Escocia, y a los que no se permitió votar en el referéndum sobre la UE, participar en el de independencia.

El 55% de los electores votó para seguir en el Reino Unido en 2014, pero luego el 62% votaron permanecer en la UE en junio, al contrario que el resto del país.

La ley cuyo borrador de proyecto se presentó este jueves es muy similar a la que se aprobó en 2013 para un referéndum al año siguiente.

Su primer pasaje afirma: "Se hará un referéndum en Escocia sobre la cuestión de la independencia de Escocia. La pregunta es: '¿Debe ser Escocia un país independiente?'".

El gobierno y el Parlamento británico deben dar su visto bueno a la nueva consulta, pero la primera ministra Theresa May ha dejado clara su oposición al proyecto de la jefa del ejecutivo escocés, Nicola Sturgeon.