Escenarios de guerra: Damasco y Alepo | El Nuevo Siglo
Martes, 14 de Agosto de 2012

El  ejército sirio bombardeó varios barrios de la capital y llevó a cabo, por primera vez, una campaña de allanamientos y detenciones en la parte antigua de Damasco, al tiempo que proseguía una lucha encarnizada contra los rebeldes por el control de Alepo, la segunda ciudad del país.

Los obuses cayeron de madrugada en Asali, Nahar Aisha y Qadan, barrios del sur de Damasco, y en la periferia sur de Irbin, al Tal y Artuz, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que se basa en una red de militantes y de testigos.

Paralelamente, los servicios de seguridad llevaban a cabo una campaña de allanamientos en Damasco, donde 22 personas fueron arrestadas, e inspeccionaron un cementerio en busca de armas. Según el OSDH, con sede en Gran Bretaña, se escuchaban intensos tiroteos.

La Comisión General de la Revolución Siria indicó que en Chagur, "las fuerzas de seguridad rompieron las puertas de las tiendas que estaban cerradas" para obligarles a abrir cuando se encontraban en huelga en protesta contra el régimen.

Según un primer balance provisional del OSDH, 15 personas murieron ayer, entre ellas 10 civiles y dos rebeldes en Damasco. Tres civiles, dos de ellos niños, murieron por disparos de cohetes en Dera (sur), cuna de la revolución contra el régimen de Bashar al Asad.

El domingo, la violencia en Siria dejó 146 personas muertas: 71 civiles, 27 rebeldes y 48 soldados.

En Alepo, al norte, donde el ejército lanzó el 8 de agosto su ofensiva terrestre, los rebeldes atacaron un centro de inteligencia del ejército del aire y un cuartel de artillería en el barrio de Jamiyat al Zahra, en el oeste de la ciudad.

El ejército controlaba el barrio de Saladino, excepto algunos focos de resistencia, según el OSDH. Las comunicaciones con la ciudad estaban cortadas, lo que dificultaba la obtención de información.

En Palmira, en el centro del país, el ejército, apoyado por helicópteros, llevaba a cabo bombardeos y luchaba contra los rebeldes del Ejército Sirio Libre./AFP