El escándalo global de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht acecha al presidente de México, Enrique Peña Nieto, cuya campaña electoral habría recibido apoyo monetario de la compañía, según una investigación periodística publicada este lunes.
La denuncia sale a la luz luego de que el viernes el fiscal mexicano que investigaba los presuntos sobornos fue destituido, acusado de atentar contra el debido proceso y la presunción de inocencia pues hizo públicos detalles de su comunicación con el exfuncionario que habría recibido los millonarios aportes de Odebrecht.
El reporte de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señala que Braskem, la unidad petroquímica de Odebrecht, hizo transferencias bancarias por 1,5 millones de dólares entre mayo y junio de 2012, en plena campaña presidencial en México, a una empresa presuntamente vinculada con Emilio Lozoya, hombre cercano a Peña Nieto y su coordinador internacional durante la campaña.
Braskem ya era entonces un importante contratista del gobierno mexicano pues construía un millonario proyecto petroquímico en el estado de Veracruz, al este del país.
"Acompañamos de tiempo completo toda la campaña del PRI, del partido PRI, y del actual presidente Enrique Peña Nieto", dijo Carlos Fadigas, exdirector de la empresa en México, en una reunión con inversionistas en febrero de 2013, según la investigación.
Fadigas, quien hoy es testigo ante la justicia brasileña de la inmensa trama de corrupción de Odebrecht, afirmó que dicho acompañamiento no solo fue a Peña Nieto sino también a "su equipo", agregó el reportaje.
En tanto, el fiscal electoral Santiago Nieto fue despedido tras hablar con un diario local sobre el contenido de una carta que Lozoya envió a su despacho, en la que éste supuestamente lo presionó para que declarara públicamente su inocencia.
La destitución ha generado la inmediata reacción de los partidos de oposición que han dicho que se opondrán en el Congreso a su salida, pues consideran que busca impedir el esclarecimiento del caso.
"Fue una decisión de orden técnico, no político", dijo sobre el despido de Nieto el responsable de la fiscalía general mexicana, Alberto Elías Beltrán, a una radio local.
Reuniones con Odebrecht
Lozoya, a quien Peña Nieto designó director de la gigantesca petrolera estatal Pemex, negó en agosto ante la fiscalía mexicana haber recibido sobornos de ejecutivos de Odebrecht y aseguró que no existen elementos en su contra en la investigación.
El exdirector de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses Weyll, atestiguó ante la fiscalía de Brasil que Lozoya habría recibido 10 millones de dólares de la empresa a cambio de favorecerla en licitaciones, según un reporte del diario brasileño O Globo.
El reporte de MCCI señala también que Peña Nieto sostuvo cuatro reuniones, entre 2010 y 2013, con Marcelo Odebrecht, el máximo ejecutivo de la compañía, hoy encarcelado y cuyas confesiones han sacudido los círculos del poder en América Latina, llevando incluso a la cárcel a expresidentes y altos funcionarios en Brasil, Perú y Colombia.
Una de esas reuniones, que se conoce por primera vez según MCCI y que aparece mencionada en correos electrónicos interceptados por la policía brasileña, duró dos horas y tuvo lugar en México en octubre de 2011, cuando Peña Nieto ya se perfilaba como candidato presidencial.
De las otras tres, una se realizó en Brasil en abril de 2010, cuando Peña Nieto era gobernador del Estado de México, y las otras dos se efectuaron en México, en noviembre de 2012 y octubre de 2013.