Las revelaciones de espionaje practicado por los servicios de inteligencia alemanes por cuenta de Estados Unidos llevaron el martes a los socialdemócratas, socios de la coalición en el poder, a cuestionar por primera vez a la canciller conservadora Angela Merkel.
Merkel defendió este lunes la cooperación de los servicios secretos alemanes (BND) con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, pese a las revelaciones sobre un supuesto espionaje de Francia, de la Unión Europea (UE) y de empresas europeas.
El ministro de Economía, Sigmar Gabriel, del Partido Socialdemócrata (SPD), que no había hecho declaraciones al respecto hasta ese momento, indicó, también el lunes, que había interrogado en dos oportunidades a Merkel.
"Lo que vivimos actualmente es (...) un escándalo que involucra a los servicios secretos, el cual podría llegar a tener un impacto muy importante", declaró el lunes en la sede de su partido, el SPD, el también vicecanciller socialdemócrata.
Según Gabriel, Merkel le dijo que el BND no había llevado a cabo ningún tipo de espionaje económico para los servicios secretos estadounidenses.
"No me cabe la menor duda de que la canciller contestó correctamente a mis preguntas", dijo Gabriel, pero agregó: "De no ser así, si el BND hubiera participado de verdad en el espionaje económico (...), esto hipotecaría gravemente la confianza que la economía alemana tiene en la dirección del Estado".
La prensa alemana consideró que estas declaraciones estaban dirigidas contra Merkel.
"El vicecanciller Gabriel se distancia de la canciller Merkel", tituló en su edición en internet Der Spiegel. "El conflicto entre la CDU/CSU y el SPD es cada vez más claro", afirma el periódico, señalando la irritación de varios dirigentes conservadores de la CDU/CSU de Merkel.
Para Bild, que había pronosticado hace algunos días que Gabriel iba a empezar a criticar a la jefa de gobierno de cara a las elecciones legislativas de 2017, el dirigente socialdemócrata "se ensaña con Merkel".
- "Crisis peligrosa" para Merkel -
Para el politólogo de la Universidad de Düsseldorf Jens Walther, se trata "con seguridad de la mayor crisis" de la coalición que gobierna Alemania y "también probablemente, para Merkel, de la crisis más grave y peligrosa en 10 años de ejercicio del poder".
Su colega de la Universidad libre de Berlín, Carsten Koshmieder, recalcó que "en estos últimos años, el SPD ha puesto en aplicación todas las medidas que deseaba", como la instauración de un sueldo mínimo.
"No obstante, en los sondeos, sigue estando por debajo" de Merkel, apuntó.
El SPD, "procura distanciarse y tal vez también debilitar un poco a la canciller", agregó.
El lunes, Merkel aseguró que los servicios de inteligencia alemanes estaban "bajo control" y aseguró que darían cuenta de sus actividades con la agencia estadounidense, si lo solicitaba la comisión de investigación parlamentaria.
Merkel, no obstante, subrayó hace algunos días la necesidad de "clarificar" las relaciones entre la NSA y el BND.
Este martes, Austria presentó una demanda contra X y reclamó "explicaciones" a Alemania tras estas informaciones de prensa, según las cuales habría sido espiado por el BND por cuenta de Estados Unidos.
La queja fue presentada ante la fiscalía de Viena por "información secreta en detrimento de Austria", declaró a la agencia APA la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner.
Viena reclama "aclaraciones completas" por parte de su vecino, y con este objetivo empleará también "la vía diplomática", subrayó Mikl-Leitner."Ambas vías son importantes y justas", agregó.
Las acusaciones de las últimas semanas contra el BND se endurecieron la semana pasada después de que el diario alemán Süddeutsche Zeitung asegurara que estos servicios habían espiado a responsables del ministerio francés de Relaciones Exteriores, de la Presidencia francesa y de la Comisión Europea.
Estas acusaciones se unen al presunto espionaje desde 2005 por parte del BND de las empresas EADS (que se convirtió en Airbus) y Eurocopter (actualmente Airbus Helicopters) a pedido de la NSA.