El ministro de Justicia de Chile, Teodoro Ribera, renunció este lunes a su cargo, tras aparecer involucrado en un caso de corrupción en los proceso de acreditación de la calidad de universidades.
"He presentado mi renuncia indeclinable al cargo de ministro de Justicia", dijo Ribera, al entregar una declaración pública en el palacio presidencial de La Moneda, al que asistió para reunirse con el presidente Sebastián Piñera.
Ribera apareció vinculado a un caso de corrupción en la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) de la educación superior, que certifica la calidad de las instituciones en las que el Estado entrega recursos a los estudiantes.
El ahora exministro tiene participación en la sociedad dueña de la privada Universidad Autónoma, de la que fue rector, y en el instituto de formación técnica Incacea.
Según mostraron una serie de correos electrónicos publicados en medios locales, antes de que Ribera fuera ministro, el presidente de la CNA Eugenio Díaz -actualmente encarcelado por corrupción y cohecho- intentó sobornarlo para otorgarle la acreditación a la Universidad Autónoma.
Sin bien Ribera no accedió a las peticiones de Díaz, una vez en el cargo de ministro lo contrató como asesor en la escuela de formación de la policía de prisiones.
"He sido objeto de acusaciones tendenciosas, basadas en hechos inconexos", explicó Ribera este lunes, agregando que estas acusaciones le impiden concentrarse en sus labores en el ministerio.
"Ninguna de mis actuaciones se ha apartado de la línea ética", agregó.
En el llamado 'escándalo de las acreditaciones', además de Díaz permanecen en prisión dos exrectores de las privadas Universidad del Mar y Pedro de Valdivia, acusados de pagar sobornos para lograr la acreditación de sus instituciones.
El escándalo volvió a poner en el tapete la calidad de las universidades chilenas, que el año pasado fueron motivo de un fuerte reclamo estudiantil en busca de educación pública gratuita y de calidad.
La Universidad del Mar y la Universidad Pedro de Valdivia están siendo investigados por deficiencias en la calidad de los programas que imparten y arriesgan el cierre.