Un par de semanas ha pasado desde que se llegó a un acuerdo entre los controladores aéreos y el Gobierno, representado por el Ministerio del Trabajo. Mejoras salariales, disminución de horas laborales, retribución de horas extras, entre otras peticiones, fueron algunas de las conclusiones que se lograron tras largas jornadas de reuniones.
Uno de los acuerdos que se logró fue la contratación de 35 nuevas personas para ayudar con la realización de la labor. Sin embargo, hace más de un año el director de la Aeronáutica Civil, Santiago Castro, le dijo a la Comisión Sexta del Senado que se necesitaban más de 200 personas adicionales a las que ya laboran para controlar el tráfico aéreo del aeropuerto El Dorado de Bogotá.
“Queremos vincular más de 200 controladores aéreos”, dijo entonces; “los que se vayan a contratar, con necesarios para el flujo que estamos esperando en este momento, pero dentro de cinco años pueden ser más”, precisó Castro en 2010.
Aunque para muchos la contratación de nuevo personal fue considerada un avance, para el senador del Partido Liberal, Eugenio Prieto, la cantidad se queda corta con las necesidades del país y aseguró que, en el 2010, desde el Senado, ya se había advertido sobre un déficit cercano al 40 por ciento de los controladores.
“La gravedad de la situación de los controladores aéreos, es sólo una parte del problema estructural de la Aerocivil”, expresó Prieto; “Director, dígale al país cuántos de los más de 200 prometidos han ingresado y si los 35 son suficientes”, añadió.
Además, Prieto, se cuestionó sobre la planta de personal de una actividad que ha tenido incrementos de 30 por ciento en sus operaciones domésticas y de un once por ciento en sus actividades internacionales. “No puedo comprender por qué mientras el sistema de transporte aéreo es quizá uno de los servicios comerciales con mayor crecimiento en los últimos años en Colombia, la planta de personal de los controladores aéreos, se mantiene prácticamente estática”, dijo.