A raíz de la demanda interpuesta ante la Corte Constitucional contra el Acto Legislativo 05 de 2011 que reformó los artículos 360 y 361 de la Carta Magna, relacionados con las regalías que por explotación de los recursos naturales no renovables reciben los departamentos y municipios, volvió a ponerse sobre la mesa la discusión sobre la centralización de esos recursos.
Para el representante santandereano Jorge Gómez, del Partido Liberal, quien junto al abogado Rubén Darío Bravo entabló la demanda, “al recentralizar las regalías se disminuyen hasta en un 60 por ciento los recursos para que las entidades territoriales desarrollen proyectos para mejorar la calidad de vida de las gentes de sus municipios”.
Además, sostuvo, que el dinero se centraliza en el Gobierno central, donde se presenta la mayor fuente de corrupción.
Gómez y Bravo le pidieron a la Corte que declare inviable la reforma por presentar vicios tanto en su formación como en su procedimiento.
Pero no a todos les incomoda la centralización de las regalías.
El senador tolimense Juan Mario Laserna, del Partido Conservador, por ejemplo, está convencido de que su región puede verse beneficiada con esa centralización.
Pero, por supuesto, el principal defensor de la reforma sigue siendo el ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry, quien consideró hace poco en un foro realizado en Ibagué que los entes territoriales no perdieron el manejo de las regalías y que en cambio se creó una bolsa común, el Sistema General de Regalías, que reparte de manera equitativa a todas las regiones: “Se busca que las rentas sean para todos los colombianos. Ahorrar para la época de vacas flacas y dejar algo para las generaciones futuras. Puedo escribir sobre una piedra que no se van a centralizar los recursos y que las regiones se verán beneficiadas. Envío un mensaje de tranquilidad al Gobernador del Tolima y me comprometo a que no se perderán recursos”.