Epístola de 43 ‘cacaos’ paisas.
La misiva de la flor y nata del conglomerado antioqueño al procurador Alejandro Ordóñez, a propósito del fallo contra el ex alcalde de Medellín, Alonso Salazar, muestra cómo se mueven los grupos ciudadanos frente a los límites que imponen las decisiones oficiales.
Cuando se traspasan esas líneas con cualquier pretexto, nos ubicamos en el terreno de la anarquía. Cuando en nombre de la justicia se toma una decisión que traspasa esos límites, la ciudadanía traspasa otra frontera que ha de ser la de la obediencia y el acatamiento de la decisión judicial para ubicarse en el territorio de la desobediencia y el desconocimiento de la autoridad.
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Reflexiones. Cuando la prensa deja de ser libre, independiente e imparcial en procesos electorales para tomar partido a favor de uno de los actores en conflicto, traspasa un límite que ha de ser el del equilibrio informativo para trasladarse al terreno de la inequidad y ponerse al servicio de una de las partes en litigio. Cuando la policía se excede, se pierde la confianza en la institución. Cuando la justicia acomoda sus fallos y el legislativo aprueba leyes que no buscan el interés supremo de la sociedad sino el individua, se traspasa ese limite invisible.
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Línea media. Cuando los ciudadanos nos salimos de la línea media con la que siempre hemos calificado los fallos de la justicia: “no lo comparto, pero lo acato”… Hoy los ciudadanos en rebeldía protestamos contra los fallos catalogándolos de injustos, sin valorar integralmente las pruebas. Es cuando la justicia se excede y al ciudadano común solo le queda decir que “tiene más rebaja una guía de marrano”.
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Fronteras. Lo que ocurre con la epístola del empresariado antioqueño al Procurador no es más que una prueba de que unos y otros estamos cruzando peligrosamente esas fronteras invisibles que mantienen vivo el equilibrio de una sociedad. El cruce de esas barreras nos lleva inexorablemente al abismo de la anarquía, transformando esa reiterada violación de los límites en un cruce de caminos convertido en servidumbre que raya con la ilegalidad, precipitándonos a un estado anárquico que subvierte el orden.
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Apartes de la carta. “Cuando un funcionario toma partido en favor de una divisa y pone al servicio de su causa bienes públicos y recursos del Estado, está traspasando esos límites”… “En un país divido por los conflictos entre partidos y posiciones ideológicas, las ramas del poder y los seguidores de diferentes creencias religiosas solo podrá hablarse de paz y prosperidad cuando a pesar de esas diferencias sepamos compartir y defender un proyecto ético, básico, común y universal”… “Más allá del adverso momento por el que pasamos, alcanzamos a ver una enorme victoria: el triunfo de la ética sobre la corrupción que ha alcanzado un alto refinamiento en diferentes estructuras del poder”… “La victoria indeclinable de hacer las cosas como debe ser, cueste lo que cueste. Esa victoria es suya, alcalde Salazar, y con usted la compartimos y defenderemos hoy y siempre”…