Golpe de Petro a las vigencias futuras demuestra su anhelo de superpoderes : Valencia | El Nuevo Siglo
ANDRÉS VALENCIA, exministro de Agricultura. /Foto - Minagricultura
Jueves, 22 de Febrero de 2024
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO: Año y medio después, ¿cómo ve los resultados de la política agraria de este gobierno?

ANDRÉS VALENCIA: Lo que se ve en anuncios, porque este es un Gobierno de anuncios, al parecer es que ha habido avances en lo que tiene que ver con la reforma agraria, con la entrega de tierras.

Sobre las hectáreas y títulos entregados hay que considerar que parte de esos títulos correspondieron a gestiones que se habían hecho en nuestro Gobierno, o sea, el Gobierno anterior.

Hay que aclarar las cifras y ver cómo están porque al parecer ha habido avances, pero mientras no se aclaren los números, es difícil estimar qué tan bueno ha sido eso.

ENS: ¿Cómo analiza la propuesta del Gobierno para meterle mano al presupuesto y condicionar las vigencias futuras?

AV: Esa es una pésima idea. Hemos visto los comentarios de exministros de Hacienda, de José Manuel Restrepo, de Juan Carlos Echeverry, por ejemplo. Todo el mundo está en contra de esa propuesta porque es generarle unos superpoderes al presidente, poderes que, de alguna manera, le corresponden al Congreso.

Entonces, un chulo adicional por parte del presidente de la República para aprobar el uso de las vigencias futuras genera un sinsabor en el sentido en que es el propio presidente decidiendo en qué se van a gastar esos recursos.

Eso genera incertidumbres en los proyectos de infraestructura, incertidumbre jurídica con los concesionarios que están pendientes de esos pagos, de los contratistas que están ejecutando esas obras públicas y da una mala señal a los inversionistas que quieran invertir en Colombia.

Propuestas

ENS: ¿La propuesta de comprar 3 millones de hectáreas y entregarlas a los campesinos se puede hacer realidad?

AV: No, eso es imposible. De hecho, si usted recuerda cuando el Gobierno empezó a discutir el Plan de Desarrollo salieron con los tres millones de hectáreas e hicieron bombos y platillos con Fedegán para recibir unas ofertas de tierras, pues yo no sé en qué va ese acuerdo con Fedegán.

Yo entiendo que se han comprado algunas tierras, pero en su momento el exdirector de Planeación Nacional y la exministra Cecilia López aterrizaron los números, pues es muy difícil, ya que hay que hacer toda una labor de limpieza de títulos y de estudio de títulos; es decir, casi que una labor investigativa sobre las tierras que le vayan a ofrecer al Gobierno, porque ahí les pueden meter embuchados, les pueden meter tierras que fueron despojadas por paramilitares, tierras despojadas por la propia guerrilla, por los narcotraficantes; tierras que de pronto fueron baldíos de la nación y que fueron ocupados indebidamente.

Entonces, tres millones de hectáreas limpias y sin problemas de títulos en Colombia es muy difícil de conseguir.

ENS: Los gremios advierten que una de las mayores trabas para que la economía se reactive es la falta de seguridad jurídica y confianza de inversionistas, ¿usted qué opina?

AV: Totalmente de acuerdo. Es que miren no más el decreto que quieren sacar sobre las vigencias futuras. Eso claramente afecta la confianza inversionista. Usted cuando es contratista del Estado quiere hacer una obra pública y resulta que la apropiación del recurso con el cual va a financiar eso, tiene que pasar por el visto bueno del presidente.

Entonces, si la obra pública es en zonas donde no hay una buena relación política entre el gobernante regional y el presidente de la República, eso genera una discrecionalidad de Presidencia de la República para no autorizar la vigencia futura en un departamento que no es afín al gobierno.

Obviamente, eso genera incertidumbres jurídicas. Digamos que la incertidumbre jurídica ha sido la piedra angular en este gobierno.

ENS: ¿Cómo van las exportaciones agropecuarias? ¿Sí se han reactivado como dice el Gobierno?

AV: Digamos que no se han reactivado, pero hay que ser conscientes de que, lo que ha pasado con las exportaciones agropecuarias, hay que vivir como en tres temas.

Primero, el precio del café se derrumbó más o menos en un 25% el año pasado y hubo una caída en la producción, eso obviamente afectó las exportaciones de café. Si usted mira el grueso de las exportaciones agropecuarias que cayeron alrededor de 12% o 13% el año pasado, buena parte de ese descenso corresponde a la caída del café tanto en valor como en volumen. Pues Colombia debió exportar más o menos un millón de sacos menos y 1.700 millones de dólares menos en café.

Lo mismo con la palma africana, que tuvo una descolgada en los precios internacionales de casi el 40%. Entre palma africana y aceite de palmiste se han perdido otros 200 millones de dólares.