EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tan efectivo es el protocolo que emitieron algunos alcaldes para evitar el uso de drogas en espacios públicos?
DANIEL MEJÍA LONDOÑO: La efectividad no la podemos saber todavía, pero sí es una medida que debe hacerse, ya que el consumo de sustancias psicoactivas en adultos no es un delito penal.
Se debe regular, en qué espacio se puede hacer, porque en sitios como parques y entornos escolares uno se encuentra con una tensión de derechos.
Los niños o las personas que quieran hacer deporte en un parque no tienen porqué estar expuestos a personas que están consumiendo drogas. Hay unos ambientes que no son propicios para niños y ahí prevalecen los derechos de los niños, niñas y adolescentes sobre otros derechos que tienen los adultos, que es el de consumir sustancias psicoactivas.
ENS: ¿A partir de ese protocolo, la policía sabrá cómo actuar cuando ve a una persona consumiendo drogas en lugares públicos?
DML: Sí, debe actuar y debe poner los comparendos o las sanciones que estén estipuladas en la ley. Ya el decreto de los alcaldes es claro en qué lugares no está permitido el consumo.
Microtráfico
ENS: ¿Ese protocolo permite diferenciar lo que es una actividad de microtráfico y un hecho de drogadicción?
DML: No, es muy difícil. Hay una sentencia de la Corte Constitucional que yo creo que hizo mucho daño. Se trata de una sentencia dosis de aprovisionamiento que básicamente lo que dice es que, si una persona es detectada con, por ejemplo, 300 gramos de cocaína, y la persona argumenta que eso es para su consumo personal porque es su dosis de aprovisionamiento, entonces tiene que ser dejada en libertad.
Esa sentencia o ese fallo de la Corte Constitucional les permitió a muchos traficantes de droga argumentar que esos 300 o 400 gramos era su dosis de aprovisionamiento cuando realmente es una cantidad de droga para la venta.
ENS: El partido Conservador presentó al Congreso un proyecto de ley para volver a prohibir consumo de droga en espacios públicos, ¿le ve algún futuro a este proyecto?
DLM: No creo, la verdad. Creo que el paso correcto es decirles a los alcaldes ‘reglamenten en qué lugares no es permitido y en el resto de lugares, pues se asumiría que sí es permitido’.
Fentanilo
ENS: ¿Cómo va el riesgo de fentanilo en Colombia?
DLM: Es un riesgo latente. Difícil porque el fentanilo es 50 veces más potente que la heroína. Ya estamos viendo lo que está pasando en Estados Unidos y en algunos países de Europa.
Es una sustancia muy adictiva y Colombia debe prepararse con campañas de prevención y de información de los riesgos de esta sustancia. También debe prepararse en cuanto a la capacidad de reacción ante posibles redes de distribución.
Estados Unidos está viviendo la peor crisis de sobredosis, de muertes por sobredosis, etcétera, y deberíamos prepararnos.
Uno esperaría, pero no lo estamos viendo, que el Ministerio de Salud sacara alguna política para saber cómo se va a enfrentar la posible llegada y no estamos viendo esa política.
ENS: ¿Es inminente la llegada del fentanilo a Colombia?
DLM: Yo creería que sí, no le puedo dar una respuesta segura, pero yo creería que sí. Es una sustancia que está llegando a muchos sitios, entonces no sabría por qué no llegaría. Hay que prepararse y si no llega, maravilloso. Pero hay que estar preparado por si llega
Política de droga
ENS: ¿Cómo ve usted en este momento la política antidroga del Gobierno nacional?
DML: Desordenada, no tiene rumbo, son anuncios, pero no hay política. Son anuncios de Twitter, en discurso, etcétera. Pero como política no hay.
No hay implementación, no hay programas. Habían dicho que no iban a atacar los cultivos, pero tampoco están atacando los laboratorios y los grandes envíos. Entonces, como todas las políticas de este Gobierno, la veo muy mal.
ENS: ¿Cómo repercutirá esa falta de acción del Gobierno en el país?
DML: Está aumentando la producción y tráfico de cocaína y los grupos criminales se han venido fortaleciendo. Yo estoy de acuerdo con no atacar el primer eslabón que son los cultivadores y los cultivos de coca.
Pero a los grandes narcotraficantes hay que atacarlos, hay que atacar sus finanzas, hay que capturarlos y judicializarlos.
Ahora, lo que está haciendo el Gobierno es lo contrario, les está ofreciendo prebendas y eso es muy peligroso.