Mujeres tienen menos oportunidades de acceder a derechos pensionales: Morad | El Nuevo Siglo
Juliana Morad, directora del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana. / Foto Cortesía
Sábado, 2 de Marzo de 2024
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el impacto en el sistema si las mujeres en Colombia se pensionan con menos de 1.150 semanas?

JULIANA MORAD: Creo que es una medida importante para la reivindicación de sus derechos. Se ha estudiado que uno de los grandes problemas que tienen las mujeres en el momento de pensionarse es que cargan con los problemas que padecen en el mercado laboral.

¿Cuáles problemas concretamente? Las mujeres ejercen roles de cuidado y también se convierten en madres. Esto lleva a que tomen diferentes decisiones frente al mercado laboral, como retirarse y, por lo tanto, no cotizar temporal o permanentemente.

Otro inconveniente es no volver a cotizar o no cotizar durante un tiempo porque no están trabajando o aceptar trabajos flexibles que pueden estar asociados con esquemas informales; es decir, donde no hay una cotización al sistema de seguridad social en pensiones.

Y nuestro sistema de pensiones depende del mercado laboral, porque no sucede como en otros países, en donde se pensionan, incluso, los que no han trabajado.

En Colombia se pensionan finalmente quienes han tenido un trabajo prolongado. Entonces, como las mujeres afrontamos problemas en el mercado laboral, esto lleva que tengamos menos oportunidades para acceder al derecho pensional.

Junto a eso, las normas pensionales establecen que nosotros nos pensionamos a los 57 años, mientras que los hombres a los 62, teniendo que cumplir las mismas semanas. Entonces, fuera de que tenemos problemas en el mercado laboral, el sistema pensional nos exige el mismo número de semanas en un menor tiempo.

ENS: ¿Qué pasa con la sostenibilidad del Fondo de Garantías de Pensión Mínima, que es el que tiene que solventar un pago pensional solo con 1.000 semanas y no con 1.150 semanas?

JM: Esto puede implicar un cambio importante, financieramente hablando, para los esquemas pensionales. Por eso, la Corte Constitucional tiene en cuenta este análisis financiero y le da al legislador un plazo de dos años para que, considerando estos retos financieros, legisle de la mejor manera la disminución de las semanas para las mujeres.

Si el Congreso no cumple su mandato, no cumple el mandato que le está haciendo la Corte Constitucional, entonces desde el 2026 va a empezar a haber una reducción de 15 semanas por año hasta llegar a 1.000 semanas.

Reivindicación

ENS: ¿Cómo esta medida reivindicaría el derecho de las mujeres?

JM: Esperaríamos que a partir de esta sentencia más mujeres accedan al derecho pensional.

ENS: ¿Esta medida no se atraviesa con el tema de la reforma pensional?

JM: Sí, puede afectar el tema de la reforma pensional. Lo que pasa es que la reforma toma otro tipo de medidas, hay una disminución también de semanas. Pero puede enfrentarse directamente con ella porque contempla unos cambios importantes.

Decisión

ENS: ¿Se está armando una reforma pensional desde las cortes a partir de esta decisión y de la que anunciaron hace muy poco que dice que hay que contabilizar los días y no las semanas?

JM: Creo que ha generado grandes cambios para el sistema de pensiones, pero no sería una reforma estructural del sistema. Se están haciendo algunos cambios necesarios, pero una reforma necesita muchos más pasos. Esta supone, por ejemplo, que nos replanteemos la existencia de dos regímenes que coexisten y que son incompatibles. El tope de las pensiones y todo esto no lo está mencionando la Corte.

ENS: ¿Cuáles son las consideraciones que desde el Observatorio harían a la reforma pensional del Gobierno para más beneficios a las mujeres?

JM: Hay un tema que estamos mirando desde las universidades y la academia: Qué pasa cuando la mujer no alcanza ni siquiera las semanas, pero ha dejado de trabajar y ha acompañado a su pareja durante todo el tiempo para que él sí trabaje y alcance un derecho pensional.

En ese caso, estamos proponiendo como academia que la pensión se divida. Que tanto el esposo, como la pareja o cualquier otra persona que ejerza el rol de cuidado, reciban la mitad de la pensión.

No solo la persona que cotizó, sino quien ejerció el rol de cuidado, porque gracias a ello se pudo haber ido al mercado laboral y desarrollar una trayectoria profesional exitosa.