Deuda de EPS con clínicas y hospitales es de $11,4 billones: Giraldo | El Nuevo Siglo
JUAN CARLOS Giraldo, director general de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas. /Foto - ACHC
Viernes, 23 de Febrero de 2024
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO: ¿A cuánto asciende la deuda de las EPS con la red de clínicas y hospitales?

JUAN CARLOS GIRALDO: Nosotros hacemos un estudio semestral en el que le preguntamos a nuestros afiliados de hospitales públicos y clínicas privadas, cuántos les deben, quiénes les deben y desde cuándo les deben.

En el último estudio que es con corte a junio 30 de 2023, tenemos un grupo de 207 instituciones hospitalarias que nos respondieron las preguntas. Nos dicen que la cifra de cartera es de 16 billones 97.000 millones de pesos.

Pero la respuesta concreta es que de esos más de 16 billones, la deuda de las EPS son 11,4 billones de pesos, con una morosidad aproximada del 50%. De esas, 6,2 billones son de las EPS del régimen contributivo activas y 2,3 billones de las EPS del régimen subsidiado activas.

Allí van 8,5 billones de los 11,4 que le comentaba. ¿Por qué? Porque los otros cerca de 3 billones de pesos son de las EPS subsidiadas y contributivas que se fueron a liquidación sin pagarnos esa deuda.

ENS: En la polémica sobre si las EPS tienen viabilidad financiera para funcionar o deben ser intervenidas porque no tienen el nivel de reservas técnicas, ¿cuál es la posición de la Asociación de Clínicas y Hospitales?

JCG: Lo primero que debemos decir es que hay un observatorio con la presunción de legalidad con respecto a esos indicadores de permanencia de las EPS, que los lleva la Superintendencia Nacional de Salud desde hace muchos años.

Esa es la autoridad que debe dar respuesta sobre esa viabilidad y sobre la necesidad de hacer intervenciones para administrar, para liquidar, planes de desempeño especiales o dejar que las entidades funcionen adecuadamente.

Entonces, mi primera postura es que yo como entidad gremial me debo acoger a las observaciones con presunción de legalidad que tiene, en este caso, la Superintendencia Nacional de Salud.

Una autoridad como la Contraloría, que es la experta y número uno en el país en el manejo del control fiscal, se ha pronunciado esta semana y ha dado su punto de vista sustentado en unos números que también, proviniendo de las contralorías, tienen la presunción de legalidad.

En este debate, más que dar opiniones desde cada uno de los sectores, hay que acoger las cifras que tienen esa presunción de legalidad y aportar la información debida para que estas entidades puedan producir los informes correspondientes.

Deudas

ENS: ¿Qué hospitales y clínicas están en riesgo por la abultada deuda con las EPS?

JCG: Más que un tema individual, este es un tema colectivo. Debo decir que todo el sector de prestación de servicio en el país, es un sector crónicamente damnificado por el no flujo adecuado de recursos, a tal punto que nosotros hemos dicho en esta discusión que hay sobre la reforma a la salud que una de las causales importantes para llevarnos a la instancia de la reforma es buscar que se normalice o se automatice el flujo de los recursos.

Además, creemos nosotros que el tema para resolverlo de manera definitiva, tiene que pasar por una ley. Pero en el entretanto, y le hacemos un llamado de auxilio al Gobierno nacional es que la situación actual del sector de prestadores es agobiante por la iliquidez.

Por eso, le estamos proponiendo desde el final del año pasado un plan extraordinario de liquidez con varias medidas, que nos permita avanzar.

Esperamos que haya una buena reforma, pero, en el entretanto, no se puede esperar hasta allá y le hemos sugerido al Gobierno que tome medidas como ampliación del giro directo, llegar al giro directo universal, un segundo tramo de liberación de reservas técnicas, nuevas operaciones de compra de carteras y más.

 

 

ENS: ¿Qué postura y ajustes tiene la Asociación sobre esta ronda de audiencias sobre el proyecto de reforma a la salud?

JCG: Hemos participado en la mayoría de las audiencias públicas. Lo que le hemos dicho al Gobierno es que, primero, aquí hay un diagnóstico que llamamos nódulo de aceptación.

Hay puntos en los que hemos avanzado positivamente en el sistema de salud y hay otros que no han funcionado bien. En ese balance de lo negativo y lo positivo llegamos a la conclusión de que sí se necesita una buena reforma.

¿Qué es una buena reforma? Es aquella que garantice una cobertura eficaz, que no sea una cobertura pixelada, sino una completa, que la gente tenga acceso a continuidad y coordinación, que los recursos del sistema fluyan de una manera adecuada, que los movimientos de los recursos sean transparentes, entre otros aspectos.

Con relación a esto, hay que decir que el proyecto de ley tiene algunas cosas positivas; por ejemplo, que se está pensando en mantener un esquema de aseguramiento, que las EPS evolucionen a unos gestores de salud y vida, y que se esté pensando en fortalecer la atención primaria en salud.

Pero también, creemos que hay cosas que se tienen que mejorar en el proceso de la ley como el tema de los CAP, cuya definición se tiene que ajustar de manera que quede claro esa nueva ficha, dónde se inserta dentro de las cosas que están funcionando en el sistema de salud.

ENS: ¿El debate en torno al ajuste de UPC va para algún lado o será la misma polémica de siempre sin resolución?

JCG: Me parece que es un debate muy sano y me quiero elevar a un nivel más: La UPC es fundamental, debe contar con una discusión técnica, tiene que aportar la información por parte de los agentes para que el Gobierno tome buenas decisiones.

Yo creo que esto ha venido evolucionando. La UPC no se calcula hoy como se calculaba hace 20 años. Eso ha venido mejorando, pero todavía es un cuerpo de conocimiento susceptible a mejoramiento para que haya sostenibilidad.

En Colombia es un buen plan y robusto, lo que se tiene que cuidar.