ENTREVISTA. Aporte alemán a la paz de Colombia | El Nuevo Siglo
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Martes, 22 de Agosto de 2017
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la relación bilateral entre Alemania y Colombia?

MICHAEL BOCK: Esta relación bilateral se desarrolla dentro del marco del convenio entre Colombia y la Unión Europea. Los alemanes somos los socios más fuertes dentro de la Unión y esto también se refleja en el intercambio comercial. Exportamos más a Colombia de lo que importamos. Lo bueno para Colombia es que esta diferencia en los últimos años se está reduciendo, porque en ciertos ámbitos estamos viendo un incremento de exportaciones a Alemania.

La exportación del café se aumentó en un 70% del 2015 a 2016. Otro producto  muy buscado en Alemania es el aceite de palma, tiene un aumento del 130%, nosotros consumimos mucho de este producto. El banano siempre ha sido un producto de exportación (ha incrementado 42%). Hay otros ámbitos muy importantes en el sector energético. Alemania es uno de los importadores más grandes del carbón colombiano, que tiene una calidad excelente. Se exportan grasas, productos del petróleo.

ENS: ¿Qué importa Colombia de Alemania?

MB: Automóviles de alta calidad y repuestos (todo tipo de maquinaria). Muchas medicinas y equipos eléctricos. Todo lo que tiene que ver con el sector de IT (information technology).

ENS: ¿El gobierno alemán ha invertido en la Amazonia?

MB: Para ser claros, ahora no hablamos de la industria alemana, sino de la cooperación bilateral estatal. Porque de lo otro también hay actividades interesantes. Tenemos industria en energías renovables, industria en energía eólica y solar. Esto es muy interesante para soluciones aisladas.

Su pregunta se refiere a la cooperación estatal. Tomo su palabra clave: Amazonia. La Amazonia ya no sólo es fuente de madera o productos exóticos, la Amazonia tiene un valor en sí mismo. Este valor tiene que ver con su función como pulmón del mundo porque regenera el oxígeno y tiene que ser preservada.

Nosotros como europeos hemos cometido muchos errores en los últimos siglos. Para que no se repitan esos errores pagamos cada tonelada de dióxido de carbono. Nosotros hemos establecido que un 70% de dinero que se paga en ambiente, vaya a la Amazonia, para desarrollar proyectos de infraestructura.

ENS: ¿Cuál es la inversión alemana en la construcción de paz de Colombia?

MB: Venimos cooperando con Colombia desde hace muchas décadas. Desde hace 20 años el enfoque primario está en ayudar a la construcción de paz. Esta ayuda tiene una variedad de aspectos. Los más palpables, quizá, porque tiene efectos directos, es la cooperación de la GIZ, que es la agencia alemana en el ámbito técnico de cooperación.  A lo largo de la historia ha habido docenas de proyectos. Uno de ellos se llama: Propaz para la paz. Este tiene tres ámbitos de acción. Uno es el desarrollo de la paz regional: entran expertos alemanes y colombianos para convivir con los campesinos en terrenos donde hubo conflicto para mejorar su manera de producción agrícola. Los campesinos suelen sembrar lo mismo que han hecho las generaciones anteriores, pero hay nuevas plantas que generan un valor mucho más alto que el valor de los bienes tradicionales.  Un ejemplo de ello es la nuez Cacay.

Otro ámbito es apoyar todas las acciones para crear la reconciliación en el país, también tiene que ver con la creación de memoria histórica. Pero el otro lado también es importante, no solamente se trata de perdonar, tiene que ver con la justicia transicional. Nosotros con nuestra historia en Alemania, con las dos guerras perdidas (mundiales), con los crímenes del Nacional Socialismo y también al final con la reunificación, tenemos experiencia al respecto.

Esta es una sociedad dividida con respecto a la creación de la paz. Nosotros podemos dar unos buenos ejemplos. No queremos decirle lo que hay que hacer.  Esto es imposible, porque cada país tiene su propia identidad, su propio pasado, ustedes mismos tienen que definir su camino hacia el futuro. Pero lo que nosotros podemos hacer es decirles cuáles fueron nuestros errores. Creo que es importante.

El tercer aspecto de acción es la restitución de víctimas y tierras. Acá tampoco seguimos una agenda política nuestra, también es lo suyo, pero tenemos experiencia. Después de la reunificación, teníamos que encontrar soluciones para un territorio después de medio siglo de comunismo. Había expropiaciones y la estructura social había cambiado totalmente, para adaptarlo a las necesidad de hoy en día, hicimos algunas cosas.

ENS: Bueno, embajador Bock, pero en términos financieros, ¿qué significa el proyecto Propaz?

MB: Tiene un volumen financiero de más de 34 millones de euros (de los cuales 23 millones ya han sido ejecutados), que son $70.000 millones. Sólo mencioné este proyecto, pero hay docenas de proyectos. Nosotros, con el buen status de Colombia, financiamos muchísimos préstamos. Por ejemplo, los préstamos de la KFW (la exagencia bancaria alemana para la cooperación bilateral) para un plazo de dos años representan más de 200 millones de euros, esta es una chance única de inversión porque la paz no se ha generado con la firma de los acuerdos, ahora hace falta acción concreta para mejorar las condiciones de vida  en las zonas y dar oportunidades a las empresas.

Cada dos años hay negociaciones bilaterales en las cuales se definen los próximos préstamos. Lo que importa es que se activan muchos fondos de Alemania, porque nosotros sabemos que ahora es la oportunidad. Nosotros no somos ingenuos. La creación de la paz tiene muchos aspectos. Un aspecto muy importante es la fuerza auto-regenerativa del país que va hacia la paz, al final del día es la economía la que crea los fondos financieros para una sociedad en equilibrio.

ENS: En términos simbólicos, ¿han tenido algún acto encaminado a contribuir a la reconciliación?

MB: Nuestro canciller, Frank-Walter Steinmeier, antes de ser elegido Presidente Federal de Alemania, hizo su último viaje al extranjero a Colombia (13 de enero). Yo no lo podía creer cuando lo vi. Él estaba exactamente 20 horas en Colombia y cada viaje, ida y vuelta, le tomaban 26 horas. Estuvo aquí para inaugurar el Instituto colombo-alemán para la paz, una institución científica para el acompañamiento del proceso de paz por los científicos: se necesitan abogados, sociólogos, expertos en reconciliación.

Otro aspecto es la designación del señor Tom Kunix como encargado del Ministro. Kunix tiene unos 70 años,  es un diputado alemán, quien ha trabajado mucho en los procesos de paz en Centroamérica y Afganistán. Él tiene acceso directo al presidente. Y con él estamos promoviendo mucho el desarrollo hacia la paz. Pero no sólo se trata de las Farc, que es una paz con otro grupo armado, cuando subsisten otros grupos armados como el Eln.

ENS: ¿Qué posibilidades hay para estudiar en Alemania?

MB: Por el momento, hay alrededor de 2.900 y algo de estudiantes. De estos, unos 1.000 reciben una beca. Pero más importante que la beca, es el hecho que en las universidades en Alemania no se paga matrícula.

¿Qué significa esto? Que si el estudiante habla alemán, puede ser más barato para estudiar en Alemania que en una famosa universidad de Bogotá, porque aquí sí cuesta. En Estados Unidos es aún peor. Estudiar en Alemania en general es una garantía de ejercer una profesión bien pagada después porque nuestras universidades tienen una orientación, no sólo teórica, científica, pero siempre con una visión práctica.

En otros Estados, no sólo en Colombia, el nivel teórico de las universidades es excelente, pero en el mundo de la vida práctica los egresados de las universidades fracasan porque nadie les ofrece trabajo y es un desperdicio tremendo de fondos financieros si uno ha estudiado y termina como taxista.

 

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