El Presidente Juan Manuel Santos afirmó en Florencia que el Gobierno está cumpliendo la promesa de entregar viviendas gratis con conexión a internet, para cambiarles la vida a los colombianos.

Así lo manifestó  el Mandatario durante la entrega de 120 conexiones de internet a igual número de viviendas en la urbanización La Bocana, en la capital del  Caquetá, en compañía del Ministro de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Diego Molano.

El Presidente, al expresar su dolor por el asesinato de cuatro niños en una vereda la semana pasada, dijo que por ese hecho su visita al departamento del Caquetá era agridulce.

“La parte dulce es lo que estamos haciendo en este momento. Mi visita a doña Rosa, una de las beneficiarias de las viviendas gratis, de las 160 viviendas gratis y que muy pronto serán 800 viviendas más”, expresó.

“Por eso este evento me parece tan oportuno. Y por eso les decía: una parte agria. Pero la parte dulce es la que tenemos que seguir fomentando, seguir promocionando, seguir construyendo para que nunca más tengamos este tipo de episodios que nos arrugaron el corazón”, dijo.

Relató que al llegar a la casa sintió emoción por la alegría que veía en el rostro de doña Rosa junto a su nieta, y de inmediato le preguntó:

“¿Por qué está usted aquí? ¿Por qué es beneficiaria? Me dijo: a mi hijo me lo mataron hace unos años allá en La Macarena. Y le dije ¿a usted como víctima le entregaron su casa? Sí, aquí estoy viviendo”.

Explicó que la transformación en Colombia se puede lograr a través una vida digna, con vivienda y conexión a internet.

“Cuando le damos una oportunidad a una familia como la de doña Rosa, de tener una casa propia y vivir dignamente. Allá tenía sus tres cuartos, su cocina, su sala y ahora conexión a internet”, destacó.

Anotó que dichos beneficios brindan oportunidades de mejor preparación a los jóvenes en los programas de becas impulsados por el Gobierno.

“El computador, el acceso al internet representa eso que queremos todos para todos. Una inmensa oportunidad, porque por un precio totalmente subsidiado (…) cualquier persona en Bogotá, en Medellín o aquí en Florencia –en el no subsidiado- pasa a cerca de 70 mil pesos, por lo que aquí están pagando 6 mil 400, es decir, menos del 10 por ciento del precio”, precisó.

“Y eso es una oportunidad que nunca antes habían tenido y yo quiero que todos los niños, sobre todo los más pobres de Colombia, la tengan. Para que puedan superarse, para que puedan desarrollarse, para que puedan educarse mucho mejor, para que puedan tener una vida más digna hacia el futuro”, agregó.