Seiscientas familias cafeteras de Nariño recibieron las llaves de sus nuevas viviendas gracias al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR).
Con una inversión de $10.900 millones estos 600 hogares, cuentan ahora con un techo propio.
El 70 por ciento de los recursos para la construcción de dichas soluciones habitacionales fueron aportados por el MADR a través del Banco Agrario de Colombia y el otro 30 por ciento por los municipios y la Gobernación de Nariño.
Los municipios beneficiados son: Albán, Buesaco, Colón, Consacá, Los Andes, Samaniego, San Lorenzo, San Pablo, Sandoná y Tangua.
“Pasamos de un presupuesto de 60.000 millones
En 2010 a medio billón de pesos en 2014, lo que demuestra la importancia que para el Gobierno tiene esta política por su impacto en la reducción de los índices de pobreza y en el mejoramiento de las condiciones de vida de las familias campesinas”, manifestó Adelaida Cano, directora de Gestión de Bienes Públicos Rurales del MADR, quien clausuró el evento que se realizó en la sede de Comfamiliar Nariño, en el Parque Chapalito, en Pasto.
Por su parte, el Gerente de Vivienda del Banco Agrario, Juan Carlos Ortega, y el director de Comfamiliar Nariño, John Rojas, ésta última que adelantó la gerencia integral, destacaron que el apoyo de los alcaldes fue fundamental para el exitoso desarrollo de este proyecto, realizado en tan solo ocho meses.
En el mismo sentido, el Gobernador de Nariño, Raúl Delgado, manifestó que el programa de Vivienda de Interés Social Rural del Ministerio de Agricultura ha hecho un gran aporte a la población del Departamento en la lucha contra la pobreza.
“Estos proyectos demuestran la necesidad de unir esfuerzos para apoyar a las familias campesinas y seguiremos trabajando conjuntamente para traer más viviendas a las familias de Nariño”, sostuvo el Gobernador Delgado.
En representación de los beneficiarios, Miriam Guerrero, expresó la felicidad que los invade gracias a este proyecto del Gobierno Nacional.
”Con este proyecto se han sembrado semillas de esperanza para una Colombia mejor y un campo con menos pobreza. Tener una vivienda no es riqueza, pero no tenerla, sí que es señal de pobreza”, expresó.
El evento contó con la presencia de los alcaldes de los 10 municipios, así como de los beneficiarios de las Viviendas de Interés Social Rural.
Familias cafeteras recibieron las llaves de sus viviendas en un acto simbólico, de manos de la directora de Gestión de Bienes Públicos Rurales del Ministerio, del Gerente de Vivienda del Banco Agrario y del director de Comfamiliar.