La FIFA aceptó que los brasileños de más de 65 años paguen media entrada para ver partidos del Mundial de Fútbol 2014 y aunque descartó este beneficio para estudiantes, prevé entradas más baratas para todos los brasileños, dijo su secretario General Jerome Valcke.
El Gobierno y la FIFA polemizaron sobre un proyecto brasileño de ley general de la Copa, que prevé cobrar apenas media entrada para mayores de 65 años y estudiantes -tal como establecen las leyes brasileñas- y prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en los estadios, entre otras cosas.
Valcke dijo en una entrevista al diario Folha de Sao Paulo que la FIFA acepta la media entrada para mayores de 65 años, pero no puede extenderla a “donantes de sangre, estudiantes, ex jugadores”.
“Tenemos que trabajar en un ingreso” preferencial “que dé acceso para todos los brasileños que no pueden pagar mucho por la entrada (...) Me parece más justo que considerar sólo a una parte de los brasileños”, afirmó Valcke.
La FIFA quiere cerrar el acuerdo con el Gobierno sobre la ley general de la Copa en noviembre, cuando Joseph Blatter se reúna con la presidenta Dilma Rousseff en Brasil.
El Secretario General de la FIFA sostuvo que en el Gobierno brasileño “hay preocupación” con el ministro de Deportes Orlando Silva, acusado de corrupción, y que el ejecutivo le informó de la designación de un nuevo representante para dialogar con la FIFA, que podría ser Luciana Santos, ex alcalde de la histórica ciudad de Olinda, en el noreste brasileño.
“No hay tiempo que perder hasta la Copa. Espero que no haya un momento en el cual no tenga interlocutor”, afirmó.
Valcke expresó inquietud sobre la construcción y renovación de estadios para recibir la Copa de Confederaciones en 2013, una suerte de ensayo del Mundial.
“Definitivamente, hay una preocupación a nivel de la Copa Confederaciones (...) Para la Copa (del Mundo) no hay mucha preocupación. Algunos estadios serán entregados un poco tarde, pero antes del primer juego de la Copa. Uno de los mayores desafíos es el Maracaná, porque hay un gran nivel de trabajo”, estimó.
De esta manera las autoridades deportivas de Brasil han comenzado a hacer en caer en cuenta a los jerarcas de la rectora del balompié, a quienes han criticado porque ellos han querido imponer sus leyes, situación que ha armado una polémica respecto a los poderes de la FIFA, que jamás podrá quebrantar las leyes de los países, así se diga que son autónomos y que lo que digan se tiene que cumplir.
El hecho de que Blatter y compañía estén analizando el cobro de la mitad de la entrada para las personas de la tercera edad, es un gran paso.
La FIFA no admite que nadie discuta sus decisiones. Sin embargo, en la ‘tierra del rey Pelé’ la tienen contra la pared, tanto así que, según los analistas, dejaría de percibir unos 100 millones de dólares. Las autoridades deportivas de Brasil tienen pensando a los zares de la Federación Internacional de Fútbol respecto a qué puede explotar de la Copa Mundo para ganar más dinero, y qué no.