Al menos seis personas murieron este domingo en enfrentamientos entre la policía e insurgentes paquistaníes en Peshawar, tras un atentado de los talibanes contra el aeropuerto de esta ciudad del noroeste de Pakistán.

La policía de Pakistán trabó el domingo un intenso tiroteo con personas refugiadas en una casa en Peshawar, después del ataque suicida realizado el sábado por rebeldes talibanes contra el aeropuerto internacional de esa ciudad, que dejó un saldo de 10 muertos (cinco civiles y cinco atacantes), así como unos 50 heridos más.

La policía, apoyada por militares lanzó un asalto contra una casa en construcción cerca del aeropuerto, que también sirve de base aérea militar, tras ser informada de que cinco personas que habían participado en el atentado del sábado se habían refugiado allí, indicó el ministro de Información de la provincia de Jyber Pajtunjua, cuya capital es Peshawar, Mian Iftijar Husain.

Los enfrentamientos del domingo duraron seis horas. "Los cinco militantes murieron y se despejó la zona", dijo a la AFP un oficial de la policía local, Imtiaz Altaf.

Otro dirigente policial, Imran Shahid, confirmó los enfrentamientos, pero aseguró no saber cuántos insurgentes combatían desde el interior de la vivienda asediada. Un periodista de la AFP en Peshawar escuchó los intercambios de disparos desde las proximidades del aeropuerto.

El movimiento de los talibanes de Pakistán, el Tehreek-e-Taliban (TTP), reivindicó el atentado del sábado contra el aeropuerto internacional de Peshawar (que sirve también como base aérea militar).

"Hemos perpetrado ese ataque suicida y realizaremos otros del mismo tipo contra este aeropuerto", dijo a la AFP en un contacto telefónico el portavoz de los talibanes paquistaníes, Ehsanullah Ehsan.

"Nuestro objetivo eran los aviones de caza y los helicópteros de ataque", puntualizó.

"Se dispararon tres cohetes. Dos cayeron dentro del aeropuerto de Peshawar y otro sobre un vehículo" que se hallaba fuera del aeropuerto, que se encuentra al lado de una base militar, había indicado Shahid el sábado a la AFP.

El domingo, la Fuerza Aérea de Pakistán indicó en un comunicado que "la base está bajo total control y las operaciones normales se han reanudado".

Según fuentes oficiales, el aeropuerto había sido cerrado el sábado a causa del ataque y se habían cancelado vuelos, aunque el terminal aéreo no sufrió daños materiales de importancia.

En agosto pasado, el ataque a otra base de la Fuerza Aérea paquistaní, en Kamra (noroeste), por hombres armados con fusiles, granadas y lanzacohetes, dejó 11 muertos.

Las fuerzas especiales habían sido enviadas al lugar de los hechos para responder al ataque de la base, sede del Complejo Aeronáutico Paquistaní, la división industrial de la Fuerza Aérea que construye los aviones Mirage y, con asesoramiento chino, los aviones de combate JF-17.