Israel volvió a pedir este lunes a la Autoridad Palestina que restablezca la calma en Cisjordania, donde nuevos actos violentos se produjeron este lunes después de la muerte de un prisionero palestino en una cárcel israelí.
Un joven palestino de 15 años, Odai Sarhan, resultó herido de gravedad al ser alcanzado por una bala del ejército israelí cerca del campo de refugiados de Aida, cerca de Belén, según fuentes médicas palestinas. Sarhan fue trasladado al hospital israelí de Hadasah en Jerusalén.
Otros dos jóvenes palestinos fueron alcanzados por balas durante los mismos enfrentamientos y fueron hospitalizados en Belén, precisaron estas fuentes.
Antes, miles de palestinos habían participado, en un clima de tensión pero sin incidentes mayores, en los funerales de Arafat Jaradat, un militante del Fatah muerto el sábado en una prisión israelí y cuyo fallecimiento se debió, según la Autoridad palestina, a "torturas".
En la ceremonia, que se celebró sin incidentes importantes, el brazo armado del movimiento nacionalista Fatah prometió vengar la muerte del detenido.
"Este horrible crimen no quedará impune y prometemos al ocupante sionista una respuesta", indicó un comunicado de las Brigadas de los Mártires Al Aqsa distribuido en los funerales del preso, Arafat Jaradat, de 30 años, en su localidad natal de Sa'ir, cerca de Hebrón (sur de Cisjordania).
Combatientes armados y enmascarados del brazo militar del Fatah vigilaron las exequias apostados en los tejados vecinos, constató la AFP, algo que no se veía en Cisjordania desde hacía mucho tiempo y que recuerda a los años de la Intifada (levantamiento).
En Ramala, frente a la prisión de Ofer, donde están detenidos varios cientos de palestinos, unos 500 jóvenes manifestantes se enfrentaron a los soldados israelíes.
Según fuentes médicas palestinas, 26 palestinos resultaron heridos por balas de goma y otros siete por proyectiles reales. Un portavoz del ejército informó de seis palestinos heridos leve.
Otros enfrentamientos tuvieron lugar en Hebrón y Tulkarem (norte de Cisjordania).
Llamamiento a la calma
El presidente palestino, Mahmud Abas, acusó a Israel de querer "crear el caos" en los territorios palestinos y aseguró que no se dejaría arrastrar en esa dirección.
Frente a la agitación, Israel volvió a realizar un llamamiento a la Autoridad palestina para actuar "con responsabilidad" para "impedir las provocaciones y las violencias que exacerban las tensiones".
"A fin de cuentas, no es violencia lo que necesitamos, sino negociaciones de paz. Es tiempo de que la dirección palestina ponga fin a su boicot a las negociaciones y vuelva a la mesa de negociaciones", declaró el portavoz del primer ministro Benjamin Netanyahu, Mark Regev, en un momento en que el presidente estadounidense, Barack Obama, se dispone a visitar la región.
Este lunes por la mañana, Netanyahu realizó "consultas sobre la seguridad después de los hechos ocurridos en Judea y Samaria" (ndlr: nombres bíblicos que los israelíes aplican a Cisjordania), precisó un comunicado de su oficina.
También se reunió con el enviado especial del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair.
El domingo, Netanyahu ya trasmitió una "petición sin equívoco" a la Autoridad Palestina para que controlara las manifestaciones que se desarrollan desde hace varios días como muestra de solidaridad con los prisioneros palestinos en Israel y que se endurecieron con la muerte de Arafat Jaradat.
La Autoridad Palestina, que afirma apoyarse en el informe preliminar de la autopsia, acusó a Israel de haber torturado hasta la muerte al joven detenido palestino.
El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Robert Serry, reclamó una "investigación independiente y transparente" sobre las circunstancias de la muerte de Jaradat y deseó que las conclusiones se publiquen lo más rápido posible.
AFP.