LA REFORMA pensional aprobada en Cámara de Representantes la semana pasada continúa generando intensos debates, sobre todo por las últimas declaraciones del ministro de Interior, Luis Fernando Velasco, anunció un proyecto para corregir los errores del texto avalado y que la iniciativa cumplió los requisitos de publicidad.
“El texto que se debatió fue publicado en la Gaceta del Congreso hace más de cuarenta días y fue distribuido a los señores representantes de la plenaria. O sea, lo que se iba a debatir se conocía”, indicó recientemente el alto funcionario.
En ese sentido, la senadora de la Alianza Verde, Catherine Juvinao, reaccionó a las declaraciones de Velásco.
“Que la reforma pensional esté viciada no es una buena noticia: gobierno prefirió ‘pupitrear’ que garantizar el debate. No puede ahora el ministro de Interior faltar a la verdad diciendo que cumplieron con el requisito de publicidad. Dejo esta constancia ante la Corte Constitucional”, informó la legisladora.
A lo que Velasco respondió que el texto del Senado que fue aprobado la semana pasada en la Cámara de Representantes fue publicado en la Gaceta 497 del 29 de abril, misma que fue distribuida entre los congresistas.
“El texto del Senado que aprobó la Cámara fue publicado en la Gaceta 497 del 29 de abril. Estas gacetas se distribuyen en las oficinas de los congresistas y cuando no, es deber de la UTL o del congresista recogerla y consultarla. La Cámara tuvo 46 días para estudiar y conocer el texto de la reforma publicada en la gaceta precitada, cosa que las mayorías que la aprobaron afirman que hicieron en la proposición que redactaron. No soy de los que hacen afirmaciones sin sustento en la realidad, y usted que es una congresista juiciosa estoy seguro que consulta las gacetas antes de debatir un proyecto de ley”.
A su turno, la representante respondió: “Que el texto del Senado haya sido publicado cuando se aprobó en Senado no cuenta como publicidad para la plenaria de Cámara. De hecho, cualquiera representante podría argumentar ante la Corte que lo que le correspondía estudiar era el texto de su respectiva corporación, es decir, el texto aprobado en Comisión Séptima de Cámara y su respectiva ponencia para cuarto debate”.
Además, destacó que “para la citación a la plenaria de Cámara, que es lo que cuenta para nuestro trámite, no se mencionó ni adjuntó la ponencia de Senado, y menos aún fue entregada en físico en las oficinas de los representantes ni en el recinto el día de la votación. Le aseguro que muchos representantes votaron sin tener claridad del texto que votaban. La Corte Constitucional tendrá la última palabra y sería realmente una pena que el gobierno haya viciado un proyecto sin necesidad, pues los votos los tenían. Solo había que dar garantías de publicidad y debate, lo cual no hubo”.