La comunidad internacional estaba inquieta el martes por la eventual utilización de armas químicas por parte del régimen sirio, en momentos en que encarnizados combates se llevaban a cabo entre los rebeldes y el ejército de Damasco y el Hezbolá en el centro de Siria.
Reunidos en Bruselas, los ministros de Relaciones Exteriores de los 28 países de la OTAN reafirmaron su "vigilancia" ante la agravación del conflicto sirio, sobre todo ante el riesgo de que las fuerzas del presidente Bashar al Asad utilicen armas químicas.
Un responsable de los servicios de inteligencia del ejército de Israel, el general Itai Brun, afirmó que Damasco había "utilizado armas químicas mortales contra los rebeldes durante una serie de incidentes en los últimos meses" y que aparentemente se trataba del gas sarin.
Interrogado en la OTAN, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo que había hablado en la mañana con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien no estuvo en medida de confirmarle esas "alegaciones".
Kerry participaba el martes en Bruselas en su primera reunión con ministros de Exteriores de la OTAN, en la que la Alianza condenó el programa nuclear de Corea del Norte, y reafirmó su actitud "vigilante" ante Siria.
"Los ministros de Exteriores de la OTAN condenan con la mayor fuerza los programas de puesta a punto de misiles balísticos y de armas nucleares que Corea del Norte no deja de desarrollar, así como sus recientes discursos virulentos y amenazantes", indicó un comunicado publicado tras una sesión de trabajo de los ministros en la sede de la OTAN en Bruselas.
En el frente de militar, los enfrentamientos eran cada vez más encarnizados en la región de Quseir, en la provincia de Homs, entre los rebeldes y el ejército sirio apoyado por combatientes del Hezbolá chiíta libanés.
La participación de Hezbolá en los combates en la provincia de Homs --que permitió al régimen de Bashar Al Asad apoderarse de varios pueblos y cercar el feudo rebelde de Quseir--, ha provocado la cólera de la oposición, que habla de "declaración de guerra".
El presidente interino de la oposición siria, George Sabra, nombrado el lunes, consideró que "lo que está ocurriendo en Homs es una declaración de guerra contra el pueblo sirio y la Liga Árabe debe considerar como tal este asunto"
Para complicar aún más la situación, dos jeques salafistas libaneses llamaron a la yihad (guerra santa) en Siria para defender a los habitantes sunitas de la región de Homs, en reacción a la intervención del movimiento chiita Hezbolá.
"Lo mismo que Hezbolá envía combatientes para defender regiones chiitas (...) nosotros también vamos a enviar hombres y armas a nuestros hermanos sunitas en Quseir", afirmó el jeque Salem Al Rafii.
En este contexto, Líbano preconiza la neutralidad ante el conflicto que tiene lugar en su gran vecino, pero esta política se ha visto afectada por la división del país entre partidarios y adversarios del régimen de Damasco.
Previamente, a su llegada a esta sede con algunos minutos de retraso, Kerry no había hecho ninguna declaración.
Esta reunión "es la ocasión para proseguir el diálogo transatlántico sobre un amplio abanico de temas a los que la OTAN tendrá que hacer frente en 2014 y después: la permanente tempestad en Medio Oriente y en África del Norte, Afganistán y la evolución de la situación en la península coreana", declaró el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.
Rasmussen prevé entrevistarse con el presidente afgano, Hamid Karzai, invitado por John Kerry a participar el miércoles en Bruselas en una reunión trilateral Estados Unidos-Afganistán-Pakistán, con el jefe del ejército paquistaní, Ashfaq Kayani.
En cambio, no se prevé que Karzai participe en los debates de los ministros de Exteriores de la OTAN, que examinarán, primero, entre sus 28 miembros, y luego con Rusia y los países que participan en la ISAF, la situación afgana, en momentos en que la mayor parte de las tropas extranjeras dejará el país a fines de 2014.
"Espero que aprobemos esfuerzos para financiar de forma apropiada a las fuerzas afganas a partir de 2014", explicó Rasmussen.
Respecto a Siria, aunque la Alianza ha reiterado que no tiene la intención de intervenir directamente en este país, sí constata que "la situación ha empeorado", según Rasmussen.
"No podemos negar el riesgo de un contagio regional, con posibles implicaciones para la seguridad de los aliados", añadió el jefe de la OTAN:
"La OTAN aportó su apoyo a Turquía (único miembro de la OTAN fronterizo con Siria) con el rápido despliegue de misiles Patriot, pero debemos mantener nuestra vigilancia", dijo Rasmussen.
Respecto a Corea del Norte, Rasmussen ya había prometido antes de la reunión que los aliados debatirían sus "provocaciones y amenazas".
Tras la sesión de trabajo, el comunicado de los 28 miembros de la OTAN denunció esos "actos provocadores" de Corea del Norte, calificándolos de "violación directa de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.".
"Corea del Norte debe abandonar todas sus armas nucleares y todos sus programas nucleares y balísticos existentes, de manera completa, verificable e irreversible, y debe encaminarse hacia negociaciones serias y auténticas con vistas a las desnuclearización", afirma la Alianza en ese comunicado.
AFP.