El juez encargado del caso consideró que Miguel Ángel Salazar, capturado el fin de semana en Bogotá con una bomba de 8 kilos de pentolita y material explosivo y quien además es desmovilizado del frente 21 de las Farc según la Agencia Colombiana para la Reintegración, es un peligro para la sociedad.
Debido al caso de Salazar, la ACR afirmó que “las actividades delictivas de desmovilizados en Proceso de Reintegración estigmatizan, segregan y excluyen a muchos desmovilizados en proceso de reintegración que buscan genuinamente una segunda oportunidad en la vida civil y la legalidad”.
La agencia para la desmovilización anunció que excluirá de su programa a todos aquellos desmovilizados que incurran en actos delictivos de cualquier índole. “Los participantes en el proceso que delincan después de su desmovilización, no pueden hacer parte del programa”.