Después de la reunión entre la Gobernación de Cundinamarca, la Alcaldía de Bogotá y representantes del Gobierno nacional quedó el compromiso que en un mes se firmaría un convenio para articular Transmilenio, el Metro y el tren ligero que se construirá para conectar la zona occidental de Cundinamarca con el centro de Bogotá.

En la reunión donde participaron el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey; el alcalde Enrique Peñalosa y representantes del Gobierno nacional, quedó establecido que la capital del país no se opondrá al proyectos Regiotram si la ciudad no tienen que pagar un peso de subsidio.

En efecto, con el espaldarazo de la Presidencia de la República, el gobernador de Cundinamarca quien lideró la reunión con el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, y su equipo técnico de la Secretaría Distrital de Movilidad, a la que también asistieron el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), el Ministerio de Transporte, el Departamento Nacional de Planeación (DNP), los representantes de Transmilenio y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), con el fin de definir las condiciones técnicas del proyecto Regiotram, iniciativa que pondría en marcha un sistema de movilidad alternativo y diferente entre la región occidental de Cundinamarca y el centro de Bogotá.

“Esta estrategia no solo beneficiará a los cundinamarqueses y bogotanos en sus procesos de movilidad sino que se constituye como una empresa de interés nacional, toda vez que entre los municipios de Facatativá y Madrid se localizará el nuevo aeropuerto Eldorado II, haciendo necesario un sistema que lo integre con el aeropuerto Eldorado I, y por ende con la capital”, explicó el gobernador Rey.

“Estamos listos para avanzar en este proyecto regional; desde el primer día dijimos bienvenido el Regiotram. Lo único que nosotros necesitamos es que eso no tenga un subsidio por parte del sistema Transmilenio y que tenga los pasos al nivel necesarios para que no bloqueen las vías de la ciudad y en esa posición nos hemos mantenido”, manifestó Enrique Peñalosa.

De igual manera, se destaca el avance por parte del DNP en el perfeccionamiento de las cifras del estudio de demanda que viene elaborando desde la vigencia pasada, lo que significa que una vez definidos los riesgos y firmado el convenio de integración con los sistemas masivos de Bogotá, la propuesta avanzará hacia el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis), el cual otorgará el aval para obtener los recursos del Gobierno nacional e iniciar la etapa contractual.

Por su parte, el alto consejero para las Regiones de la Presidencia de la República, Carlos Eduardo Correa, resaltó el buen camino que lleva el proceso de integración entre Bogotá y los municipios aledaños: “Venimos trabajando con el señor Gobernador y con el distrito de Bogotá, hace algún tiempo desde la Presidencia de la República, avanzando en temas como el del Metro y el Regiotram. Desde la Alta Consejería seguimos apoyando la integración de todas las entidades del Gobierno nacional, con las de los gobiernos departamental y municipales para que este proyecto salga adelante, trabajando tres elementos: el Metro, el Tren y los Planes de Ordenamiento Territorial”.

El Regiotram es una alternativa en materia de transporte masivo para conectar los municipios de la Sabana con la capital, permitiendo que se integre este esquema con el modelo urbanístico, con lo que se lograrían hasta 7.517 trasbordos día. Por tal motivo, se continuarán realizando las mesas de trabajo articuladas entre Nación, Distrito Capital y departamento para hacer este proyecto realidad.

Descripción del proyecto

El proyecto Regiotram de Occidente se prevé como un modo de transporte de pasajeros regional en la medida en que conectará a Bogotá con los municipios de Funza, Mosquera, Madrid y Facatativá. Contempla un recorrido de 41 kilómetros, de los cuales 26 kilómetros están en la zona suburbana y 15 kilómetros están dentro de la zona urbana de Bogotá, y permitirá la movilización de 211.000 pasajeros diarios al inicio de la operación.

Este sistema de transporte férreo actuará como un tren de cercanías en la zona suburbana y como un tranvía en la zona urbana, razón por la cual el equipo rodante se clasifica como un tren-tram. Además, tendrá la misma tarifa que tiene Transmilenio, por cuanto funcionará como una troncal del SITP.

El proyecto consiste en un sistema férreo a nivel que se desarrollará por el corredor férreo existente que actualmente está en administración por parte de la ANI. Con el fin de garantizar la seguridad vial y ferroviaria, la estructuración del Regiotram de Occidente ha planteado la construcción de pasos elevados sobre los cruces que se generan entre el corredor ferroviario y las vías urbanas en las cuales existan o se prevean corredores troncales del SITP del Distrito Capital. Además contempla la operación de doce estaciones en Bogotá y seis en las áreas suburbanas.