En marzo o julio se estaría presentando el proyecto de reforma a la justicia, le anunció ayer a EL NUEVO SIGLO el ministro de Justicia, Alfonso Gómez.
Según explicó el ministro Gómez, por el momento se vienen haciendo reuniones a través de mesas de trabajo con congresistas, funcionarios del ministerio de Justicia y magistrados de las altas Cortes.
Gómez expresó que “lo que estamos haciendo es que durante estos periodos, entre diciembre y marzo vamos a recoger ideas, vamos a consultar unas personas”, aclarando que “aquí no se trata de consensuar, sino de escuchar y el Gobierno presentará su proyecto probablemente en marzo o en julio”.
El ministro Gómez dijo que esto depende de las condiciones políticas del momento, insistiendo en que de “lo que se trata es de reunirse con las Cortes, con la Corporación Excelencia en la Justicia, con la academia”.
Sin embargo, el Gobierno ya tiene claro los puntos que deben ir en esa reforma a la Justicia. “Los temas que tienen que ir”, anticipó el ministro, son “una eventual supresión o modificación del Consejo Superior de la Judicatura, quitarle las funciones electorales a las altas Cortes, aumentar la edad de retiro forzoso para los magistrados, probablemente el periodo y la edad de ingreso. Siempre y cuando ninguna de estas reformas comprenda a los actuales magistrados, que fue en parte por lo que se cayó la anterior reforma”.
Para el ministro de Justicia es muy importante la modificación del sistema de juzgamiento de los altos funcionarios del Estado con una fórmula parecida a la que contenía la reforma que ya se había presentado, “y desde luego la segunda instancia para el juzgamiento de los integrantes del Congreso”.
Gómez dijo que la idea es discutirlo y cuando se tenga una determinación tomada lo presentaría: “Ya nos hemos estado reuniendo, hay equipos dentro del ministerio que están revisando los anteproyectos. Es decir esos estudios ya se están haciendo”.
Competencias
El representante por Bogotá, German Varón, de Cambio Radical, sostuvo que él prefiere esperar el texto que presente el Gobierno antes de emitir conceptos al respecto.
Con todo, dijo que “lo que vale la pena es revisar por ejemplo lo que son las competencias de las altas Cortes, para que no se presenten los llamados choques de trenes; darles un periodo extendido a las Cortes y establecer un antecedente de precedente judicial, que consiste en que un fallo en un sentido cuando se presentan las circunstancias de hecho debe ser fallado en el mismo sentido”.
Para el senador Juan Carlos Vélez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), pero afín al Centro Democrático, indicó que él sigue insistiendo en que el único camino es la constituyente que sea solo para reformar lo que tiene que ver con la justicia.
“Sería una constituyente con 50 miembros que tengan calidades para ser magistrados de las altas Cortes con excepción de quien haya trabajado en la rama judicial”, explicó.
Vélez insistió que mediante el Congreso es imposible reformar la justicia, debido a que la gran mayoría de los legisladores estaría impedida: “En la Comisión Primera no habría mayoría en ningún momento”.
El congresista aseguró que lo que se debe reformar con la mayor prontitud es el Consejo Superior de la Judicatura. De otra parte consideró oportuno ajustar el órgano de cierre de la Corte Constitucional que son las tutelas, porque para él eso es lo que genera el choque de trenes. También tomar decisiones sobre la participación electoral de las altas Cortes, doble instancia para los aforados constitucionales; ante juicio político para aforados; jueces de pequeñas causas; derechos de los consumidores; precedente judicial, entre otros.
Credibilidad
Para Gloria Borrero, directora de la Corporación de la Excelencia de la Justicia (CEJ), lo más importante es que los ciudadanos vuelvan a creer en la justicia y que se recupere la legitimidad que se ha perdido en ella.
Lo que se prevé es que en la posible reforma a la Justicia se proponga elección de magistrados, pesos y contrapesos en el Estado y condiciones y periodos para los que ejercen la magistratura.
Pese a que ya se están estudiando algunos puntos que tienen que ser modificados, el presidente de la Comisión Primera del Senado, Juan Manuel Galán, del Partido Liberal, opinó que la reforma a la justicia se debería presentar en julio para que un Congreso renovado sea el encargado de analizar la iniciativa.
El senador Manuel Enríquez, de La U, sostuvo que ya sea en este Congreso o en el que llegue, la reforma a la justicia se debe estudiar y se deben incluir temas como las facultades que hoy tienen las instituciones de justicia, “por ejemplo la controversia que hay entre la Procuraduría, la Fiscalía, me parece que hay que dejar en claro las funciones de cada una de ellas”.
Para Enríquez, también se debe estudiar el tema de las investigaciones de los altos funcionarios del Estado.
“Yo considero que no pueden continuar en manos de la Comisión de Acusaciones. Hay que buscar un organismo autónomo e independiente”, manifestó.