Muchos creían que la quinta reelección de Emilio Otero Dajud como secretario general del Senado se daría el próximo 20 de julio durante la posesión de la tercera legislatura de este Gobierno. Sin embargo, esta decisión empezó a tambalear luego de los traumatismos que surgieron alrededor de la aprobación y posterior objeción de la reforma a la justicia.
Las inconformidades con el texto aprobado en el Congreso generaron una revisión minuciosa del mismo por parte de distintos sectores de la sociedad, quienes a lo largo de sus pesquisas encontraron elementos que favorecían la figura del secretario general del Senado. Por ejemplo, uno de los artículos que se incluyó durante la conciliación a último momento decía que a partir de la entrada en vigencia de la reforma los funcionarios administrativos del Congreso tendrían un fuero constitucional especial, así como los magistrados e incluso el presidente. De esa forma, la Corte Suprema de Justicia sería el organismo encargado de investigarlo.
Otero, quien es secretario general del Senado desde el 2002 y que, según han dicho se postulará nuevamente para el cargo, se defendió a través de su cuenta en la red social Twitter, en la que escribió: “el aforo de funcionarios públicos no es sinónimo de impunidad, es darle más altura, nivel y calidad a las investigaciones”.
En una entrevista radial, Otero también se refirió al tema y dijo que fueron los congresistas quienes determinaron que los secretarios generales de Senado y Cámara tienen una función notarial frente a los actos que se debaten en las plenarias durante el ejercicio de control político, “eso significa que es una responsabilidad muy grande, y ven que la función notarial es grande y que tienen que tener aforo”, dijo.
Pero el fuero especial no es el único elemento que está jugando en contra de este cordobés, también lo es la aprobación de su ajuste salarial y de su homólogo en la Cámara de Representantes, el cual sobrepasaría los 359 millones de pesos anuales para cada uno, según lo aprobado en el Decreto 0854 del 25 de abril de este año y que fue firmado por el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry.
El aumento salarial de Otero sería demandado ante la Corte Constitucional por el senador Armando Benedetti, quien considera que es necesario tumbar el decreto que le brinda millonarias gabelas salariales al Secretario que, supuestamente, es mayor que el de un ministro.
La indignación que se ha despertado por las ventajas administrativas y salariales de los secretarios de las cámaras se ha visto reflejada en la petición de que ninguno de los dos servidores se reelija en el cargo. El ex zar anticorrupción, Oscar Ortiz, ha expresado en medios locales su deseo de que los funcionarios no vuelvan a llegar al cargo.
“Ninguno de los dos debe reelegirse. Este vergonzoso episodio de la inconstitucional reforma ha generado un quiebre en la confianza ciudadana porque la gente constató que las ramas del poder público estaban legislando en beneficio propio. Por eso la molestia y la reacción de los colombianos”, dijo el ex zar.
Incluso, senadores están promoviendo entre sus compañeros que no voten a favor de Emilio Otero, como es el caso de Camilo Sánchez quien a través de un comunicado de prensa anunció que “el secretario del Senado se sobrepasó en el trámite del proyecto de reforma a la justicia”, razón por la cual no votará por su reelección al cargo.
Sánchez agregó que su voto se lo dará al candidato que cumpla con el perfil profesional más completo y adecuado para el cargo.
También se ha conocido que los senadores Juan Manuel Galán, Armando Benedetti y Jhon Sudarsky estarían conformando un bloque para evitar la quinta elección seguida, de Emilio Otero en la secretaría de la Cámara Alta.
Inscripciones abiertas
Según la Ley Quinta de 1992, los secretarios generales de Senado y Cámara deben ser elegidos cada dos años que empiezan a contar desde el 20 de julio, fecha de instalación del cuatrienio legislativo. Eso quiere decir, que en menos de un mes los congresistas deberán elegir a sus respectivos funcionarios.
Para cumplir con este proceso, ayer se publicó la convocatoria para que las personas interesadas en aspirar a este cargo presenten su hoja de vida con los debidos soportes autenticados, una copia de la cédula de ciudadanía, los certificados de antecedentes disciplinarios, judiciales y fiscales, y una declaración juramentada que indique que el candidato no se encuentra incurso en alguna inhabilidad e incompatibilidad para ocupar el cargo. Los documentos deberán ser entregados en la subsecretaría general del Senado hasta el 13 de este mes.
Benedetti dijo que solicitará que se amplíe el plazo para que las personas interesadas en postularse al cargo dispongan de más tiempo para reunir la documentación y completar el trámite.