Desde hace dos semanas en los pasillos políticos se decía al oído que estaba listo un remezón en cargos claves de la administración de Gustavo Petro.
Mientras el viernes Nelly Mogollón, directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), dejó el cargo, ayer se conocieron dos nuevos cambios en el gabinete.
En efecto, en menos de cinco días quedaron vacantes tres entidades. Además de la Uaesp, ayer se conoció la salida de la directora del Fondo de Vigilancia y Seguridad (FVS) de Bogotá, Natalia de la Vega, y del director del Instituto para la Economía Social (IPES), Jorge Pulecio, aunque se encuentra en vacaciones.
La directora del Fondo, después de más de un año de gestión señaló en su balance que logró quitarle al carrusel de la contratación la entidad y entregársela a los ciudadanos.
“Le hemos quitado el Fondo al carrusel y se lo hemos devuelto a la capital”, dijo la renunciante, agregando que hace un año, cuando el alcalde Petro “me invitó a vincularme al proyecto de la Bogotá Humana acepté con la convicción de que todos los ciudadanos y ciudadanas tenemos el deber de aportar a la construcción de una ciudad equitativa y donde el futuro sea posible para todos y todas”.
La funcionaria explicó a los medios de comunicación, que Petro pidió su renuncia ante cambios que se generan en la entidad.
“Durante este año nuestros esfuerzos se han encaminado a poner la casa en orden, lo que se refleja en un Fondo mucho más eficiente, en un Fondo transparente para encarar la labor misional y con la fortaleza institucional suficiente para enfrentar y resolver problemáticas heredadas desde hace más de 20 años”, aseguró la funcionaria.
Finalmente la funcionaria le agradeció al alcalde Petro la posibilidad de permitirle asumir la entidad con el compromiso impostergable de aportar a la ciudad.
“El señor Alcalde ha depositado su confianza en mí convocándome a seguir trabajando y defendiendo su proyecto desde otro espacio y mi ánimo está dispuesto para las nuevas responsabilidades que considere delegar en mi”, finalizó.
En cuanto a Pulecio, había anticipado que se iría de la entidad por cuestiones personales. Sin embargo, la Procuraduría le abrió una investigación preliminar. El Ministerio Público busca determinar si se configuró una inhabilidad, como consecuencia de un presunto conflicto de intereses en el ejercicio de su cargo, ya que Pulecio habría ejercido como secretario de una cartera de la cual depende el IPES y fue miembro de la junta directiva de esta entidad.
Pulecio se encuentra desde hace una semana fuera del país, en un periodo de vacaciones, por lo que hasta el momento no se ha conocido las causas reales de su salida.
Este es el funcionario 25 que deja la administración y el segundo en el día.