El empresario francés Bernard Tapie fue inculpado el viernes, tras cuatro días de interrogatorios, de "estafa en banda organizada" en el marco de la causa sobre el arbitraje de su litigio con el banco Crédit Lyonnais, que le otorgó 403 millones de euros de indemnizaciones, anunció su abogado, Hervé Temine.
Tapie es el cuarto inculpado de este caso que data de 2008 y salpica a la actual directora del FMI, Christine Lagarde, considerada como un "testigo asistido"(estatuto intermedio entre el de testigo y el de inculpado), quien en la época de los hechos investigados era ministra de Economía del entonces presidente conservador Nicolas Sarkozy.
Tamine asegura sin embargo que los cargos contra su cliente carecen de toda sustancia y que no tienen ninguna ramificación política.
Tapie "acaba de ser inculpado por estafa en banda organizada", pero "yo afirmo que el legajo está vacío de elementos que puedan demostrar que la sentencia arbitral, su resultado, es el fruto de una estafa, de un plan concertado", declaró el abogado tras el fin de los interrogatorios en París, realizados bajo el régimen de detención.
"Los elementos que se le reprochan a Tapie se sitúan fuera de la esfera política", agregó.
"Ningún elemento de naturaleza política, ni en su relación con Sarkozy ni en sus relaciones" con miembros de la presidencia o del gobierno "forman parte de los elementos que figuran en los reproches" de que es objeto, insistió.
La justicia investiga el arbitraje privado que puso fin al diferendo de Tapie con el Crédit Lyonnais, por entonces un banco estatal, por la venta de la firma de ropa deportiva Adidas. El fallo le permitió cobrar 403 millones de euros de indemnizaciones a expensas del Estado.
Temime indicó que Tapie fue liberado bajo control judicial y que hablará sobre su situación por la noche. "Se fue a descansar lejos de París", señaló.
Tapie, de 70 años, sufre así un revés en una carrera en la que alternó fama, poder y fortuna con escándalos, condenas y cárcel.
Los jueces de instrucción sospechan que el arbitraje fue amañado en su beneficio e investigan quién tomó la decisión de recurrir a ese procedimiento, en lugar de activar la justicia ordinaria.
También quieren saber la relación que existía entre el empresario, la presidencia francesa y el ministerio de Economía, así como los vínculos de Tapie con los jueces-árbitros.
Paralelamente, el Consorcio de Realización (CDR), organismo bajo tutela del Estado encargado de administrar el pasivo del Crédit Lyonnais, presentó el viernes ante el tribunal de apelación de París un recurso contra dicho arbitraje.
El CDR, cuyo expresidente Jean-François Rocchi está imputado en la causa, indicó en un comunicado que presentaba ese recurso porque las investigaciones "han revelado la existencia de indicios graves y coincidentes que permiten considerar que el arbitraje estuvo manchado de fraude".
Stéphane Richard, actual presidente del grupo de telecomunicaciones Orange y en la época director de gabinete de la ministra de Economía Lagarde, así como el juez-árbitro Pierre Estoup, están también inculpados de estafa en banda organizada.
Otro abogado de Tapie, Maurice Lantourne, que se encuentra en detención preventiva, podría ser presentado igualmente ante los jueces. Los investigadores lo consideran sospechoso a raíz de sus vínculos profesionales con el juez-árbitro Estoup.
En su primera detención preventiva para interrogatorio, en mayo, Lantourne fue interrogado sobre las condiciones de designación de los jueces-árbitros. Según sus declaraciones, fue una elección colegiada, pero contrariamente a lo habitual (un árbitro elegido por cada parte y el tercero por los dos primeros), los abogados designaron conjuntamente a los tres.
Según Gilles August, abogado del CDR en la época del arbitraje, Lantourne propuso el nombre de Pierre Estoup.
"Nada permite afirmar que Tapie haya tenido directa ni indirectamente vínculos con (Pierre) Estoup susceptibles de cuestionar su imparcialidad", afirmó el viernes Tamine.