El emprendimiento no debe ser entendido como moda sino como una iniciativa que requiere pasión y educación empresarial para lograr definir un producto o servicio con opción de ser posicionado, recomendó el experto brasileño Luis Novo.
En una entrevista con Colombia.inn, Novo, fundador de SuperNova Labs, consultora que desde 2012 estimula la creación de nuevas ideas y que ha ayudado a que cinco firmas consigan inversiones de más de un millón de dólares, aseguró que a los latinoamericanos todavía les falta "la combinación de educación empresarial y emprendimiento".
"Muchos constituyen una startup (negocio naciente) porque lo consideran sexy y desean estar a la moda, pero si no hay pasión por ese emprendimiento se fracasa rápido", advirtió Novo, uno de los invitados al reciente evento "The App Day del Fracaso" en Bogotá.
Opinó que con educación empresarial "se crea un producto o servicio que sí se necesita y se sabe exactamente cómo dirigirlo para posicionarlo antes de que se acabe el dinero que consiguió".
"Tristemente los latinoamericanos tenemos la mala costumbre de mirar hacia afuera y querer copiar lo que se hace en otras partes y eso no funciona", alertó este experto aunque aclaró: "sí hay empresas que se destacan por aplicar procesos diferentes que harán posible que en los próximos tres o cinco años" la región cuente con un mercado innovador que se hará realidad con educación empresarial.
Al aludir al abanico de errores que a diario cometen los empresarios latinoamericanos, afirmó que, una vez consiguen atraer inversionistas, "lo primero que hacen es ponerse un sueldo y no piensan que el derecho de las cosas es emplear durante un buen tiempo el dinero que reciben en validar la iniciativa y escalar con ella para luego sí, cuando dé ganancias, obtener una remuneración".
Otra de las equivocaciones recurrentes es, a su juicio, "enamorarse de la idea que se tiene, considerarla perfecta e ignorar las señales que indican que no es lo suficientemente buena y que a futuro va a resultar en un producto o servicio que nadie quiere comprar".
Sobre la situación de su país en materia de emprendimiento, apuntó que aún afronta un camino "largo, porque Brasil necesita varios años más para llegar a su máximo potencial".
"Ahora estamos en un periodo de inversión, en el que se está ayudando a los innovadores y aprendiendo para luego recoger los frutos", consideró Novo.
Destacó como una fortaleza para las nuevas empresas brasileñas el que hayan "decidido no copiar, porque eso genera un mercado cómodo, repetido y que no ofrece valor a largo plazo".
Al hacer un paralelo con Colombia, consideró que el país "está solo un año atrás de Brasil en el proceso de innovación".
Los emprendedores colombianos tienen "la fortuna de contar con la ayuda del Gobierno, lo cual es esperanzador", aseguró Novo, al confesar que evalúa cómo su empresa puede entrar en los próximos meses en este mercado para fomentar la educación empresarial.
COLOMBIA.INN