Paraguay anunció el miércoles el retiro de su embajador en Venezuela y declaró "persona no grata" al embajador de Caracas en el país, ante lo que estimó una "grave intervención" de parte del canciller Nicolás Maduro en la crisis por la destitución del presidente Fernando Lugo.
"Ante las graves evidencias de intervención" de funcionarios venezolanos "en asuntos internos" de Paraguay, el gobierno "dispuso en esta fecha el retiro de su embajador acreditado ante el Gobierno venezolano", Augusto Ocampos Caballero, dijo la cancillería en un comunicado.
Asimismo, declaró "persona no grata" al embajador de Venezuela en Asunción, José Javier Arrúe de Pablo, de conformidad con lo previsto en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, indica el texto.
Agrega que Arrúe De Pablo no se encuentra actualmente en Paraguay, por lo que resulta innecesario fijar un plazo para que abandone el país y precisa que "la medida dispuesta tiene efecto inmediato".
La justicia de Paraguay anunció el lunes el inicio de una investigación sobre una supuesta intromisión del ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, quien habría arengado a los comandantes militares paraguayos para evitar la destitución de Lugo en un juicio político en el Congreso. La pesquisa incluye al embajador de Ecuador, Julio Prado.
La presencia de Maduro y Prado en el Palacio de Gobierno junto a los comandantes militares de las tres armas, pocos minutos antes de conocerse el veredicto del juicio político contra Lugo el 22 de junio, fue registrada por un video divulgado el martes por orden del presidente Federico Franco.
"Se ha confirmado plenamente que el canciller venezolano y el embajador ecuatoriano estuvieron presentes en el gabinete militar de la presidencia de la República", dijo el diputado José López, portavoz de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados que recibió el lunes el testimonio de uno de los comandantes.
La ministra de Defensa, María Liz García de Arnold, había dicho hace una semana a la prensa -en base a testimonios de los comandantes- que Maduro había arengado a los jefes militares para defender a Lugo y desconocer la decisión del Congreso.
García de Arnold había dicho que Maduro "arengó a los jefes militares a que respondieran a una situación que se estaba dando y que afectaba al presidente" y que "pidió que respondieran a ese momento, conforme a lo que le ocurriera al ex presidente Lugo".
Sin embargo, según la ministra, los comandantes militares se negaron a firmar un escrito de lealtad al jefe de Estado que minutos después sería destituido vía juicio político.
Su versión fue recogida este miércoles por las fiscales encargadas de la investigación, Stella Marys Cano y Raquel Brítez.
Preguntado sobre este incidente, el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, calificó de "raro" el encuentro de un diplomático extranjero con militares de otro país. "No es habitual", observó.
Lugo fue destituido "por mal desempeño de sus funciones" y sustituido ese mismo día por su vicepresidente Federico Franco.
La medida fue rechazada por los países socios de Paraguay en el Mercosur -Argentina, Brasil y Uruguay- y la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), cuyos presidentes suspendieron a Paraguay en ambos bloques hasta las elecciones presidenciales del 23 de abril de 2013.
AFP