El ELN criticó el discurso de toma de posesión del presidente Juan Manuel Santos, inicia su segundo mandato, considerando que no planteó "cambios estructurales que garanticen la construcción de la paz".

"El presidente (no) plantea ningún cambio en la estructura del Estado, ni en el modelo neoliberal que privilegia el saqueo extractivista, ni en la doctrina militar de represión y exterminio. No se ven los cambios estructurales que garanticen la construcción de la paz", señaló la cúpula del grupo guerrillero en una carta publicada en su página web eln-voces.com.

Además, los rebeldes criticaron que Santos imponga "la condición de negociar en medio de la guerra" a la vez que "amenaza con acabar las negociaciones si la guerrilla sigue desarrollando acciones militares" y dijeron que el mandatario "engaña a la población" al decir que está en la "fase final" de los diálogos de paz.

El gobierno de Santos adelanta desde noviembre de 2012 negociaciones en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), el primer grupo guerrillero del país con unos 8.000 combatientes, sin que se haya acordado un cese al fuego bilateral en Colombia.

En paralelo, sostiene discusiones preliminares con el ELN, que cuenta con unos 2.500 miembros, con el objetivo de establecer un diálogo que conduzca al fin del conflicto armado que azota a Colombia desde hace más de 50 años.

Santos, sin embargo, advirtió el jueves a la guerrilla durante su discurso de toma de posesión para un segundo periodo presidencial (2014-2018), que si continúa atacando a la población civil y a la infraestructura del país -como ha ocurrido en las últimas semanas- pone en peligro la continuidad de los diálogos.

El ELN dijo que el gobierno "considera inadmisible el sabotaje económico, sobre todo aquel que afecta a la infraestructura petrolera. Que Colombia se siga desangrando no importa, lo único sagrado e intocable son las ganancias del gran capital".

Además de las guerrillas de izquierda, en el conflicto armado colombiano han participado paramilitares de derecha y agentes del Estado, los cuales en más de 50 años han causado 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados, según cifras oficiales.