Elementos para sostener el PIB | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Julio de 2012

Si se adelanta una política fiscal contracíclica, ésta podría darle tracción a sectores como la construcción, la industria, el comercio y por ende al empleo, sin poner en riesgo la estabilidad financiera del país o la sostenibilidad de las finanzas públicas.

Un análisis concienzudo del Bancolombia indica que el balance de la situación local y externa señala argumentos para asumir que, frente a las opciones de carácter monetario, la política fiscal podría tener un mayor impacto positivo sobre la economía e impulsar con menor rezago el crecimiento en la segunda mitad del año.

En un escenario de desaceleración de la economía como el actual con una inflación controlada, la necesidad de esterilización podría verse reducida, más aun considerando que la liquidez del mercado se ha restringido en forma importante en los últimos meses según lo reflejan las tasas de fondeo a un día de operaciones simultáneas sobre los títulos de deuda pública.

Cabe destacar que, desde el punto de vista de los indicadores de vulnerabilidad externa, existe un importante espacio para el incremento de las reservas internacionales, particularmente al observar los indicadores de reservas internacionales/PIB y reservas internacionales en meses de importaciones.

En el primer caso, para alcanzar el promedio de la región de 13.7 por ciento (excluyendo el dato más alto), se requeriría un incremento de las reservas cercano a 10 mil millones de dólares, cifra que también coincide con la necesaria para llegar a los 9 meses de reservas en términos de importaciones que tiene en promedio la región (excluyendo el dato más alto).

En todo caso, a pesar de ubicarse por debajo del promedio en estos dos indicadores, cabe destacar que el país se encuentra relativamente bien posicionado para enfrentar un fuerte choque externo.

El espacio para incrementar reservas internacionales por parte del Banco Central según algunos indicadores de vulnerabilidad externa, la relativa fortaleza del peso promovida por los flujos de IED, una balanza comercial de bienes superavitaria y monetizaciones para el pago de impuestos que han llevado a la posición propia de contado de los intermediarios a niveles máximos históricos, las mayores restricciones de liquidez observadas en el mercado, la desaceleración de la economía y una inflación controlada, crean las condiciones propicias para una mayor intervención.